CEO de The Original Tonic

Como bien sabemos, el sector de la hostelería es uno de los principales para sostener la vida económica de nuestro país. De hecho, según datos de principios de 2020, el mismo supone un 6,2% del PIB de la economía española, con más de 300 mil establecimientos que ofrecen a 1,7 millones de personas.

Desde el inicio de la pandemia, todos los que tenemos vinculación con el sector de la restauración, hemos vivido esta situación con mucho estrés e incertidumbre. El sector se ha visto prácticamente maniatado, ya que ha sufrido fuertes restricciones horarias y de aforo, e incluso en varios lugares y periodos, debido a la incidencia de la pandemia, ni siquiera ha tenido la opción de abrir. Ante esta situación muchos negocios hemos potenciado el delivery o el e-commerce para poder llegar a nuestros consumidores, pero la realidad es que, en la mayoría de los casos, el sector aporta mucho valor con el servicio en las barras y las mesas, y este sigue siendo su principal fuente de ingresos. Añadamos además a los cierres y restricciones, algo tan lógico como el miedo al contagio, y por tanto a la socialización y la consecuente adopción de nuevos hábitos que al sector le son claramente desfavorables.

Lamentablemente, España se encuentra entre uno de los países más afectados a causa del Covid a nivel mundial. Con esto, no nos referimos únicamente a los efectos en la salud, que también, sino a sus consecuencias y, entre ellas, las económicas.

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