Yo he visto cosas que vosotros no creeríais. Al Ibex volar por encima de los 16.000 puntos. A la economía española a las puertas de la Champion League. Dos crisis de las gordas en las muescas del revolver del Tuco. Francotirador de cualquier tema que huela a burbuja. En elEconomista.es desde 2016 y siempre en la trinchera de Internet. Chiflado del cine, por si no se nota.

La presidenta de la Autoridad Europea de Seguros y Pensiones de Jubilación (EIOPA, por sus siglas en inglés), Petra Hielkema, ha puesto en entredicho el estatus como activo refugio de los bonos del Tesoro de EEUU por la volatilidad a la que están sometidos. La semana pasada sufrieron una ola de ventas debido a la incertidumbre de la guerra comercial.

El Banco Central Europeo (BCE) ha bajado sus tres tipos de interés clave en 25 puntos básicos en la reunión celebrada este jueves, tal como estaba previsto, ante el temor de que la guerra comercial de EEUU enfríe a la economía europea hasta llevarla a la recesión. Se trata de la séptima bajada del ciclo bajista y la sexta seguida.

La actualidad en el frente arancelario no está pasando desapercibida para los gestores de fondos. Si en marzo ya se apreciaron las primeras señales de rechazo a los activos estadounidenses por el miedo a una guerra comercial, la encuesta a gestores de abril confirma una huida en desbandada en bolsa estadounidense, y un deterioro en sus perspectivas macro, que tiene pocos precedentes. El desarrollo de las políticas comerciales de la nueva administración Trump ha hundido a los gestores, y ya tienen las peores perspectivas de crecimiento a 12 meses de los últimos 30 años, además de esperar un aterrizaje duro de la economía estadounidense a corto plazo, recesión mundial, y un nuevo ataque inflacionista. Wall Street se ha convertido en el activo más infraponderado de las carteras y los encuestados creen que el oro, en primer lugar, y la liquidez, en segundo, serán los activos que mejor se comporten este año, un giro radical frente a su opinión en marzo.

La guerra comercial desatada por Donald Trump ha terminado por golpear el pilar principal del sistema financiero global: el bono del Tesoro de Estados Unidos. Lo que durante décadas fue el activo más seguro del mundo está viendo cómo se tambalea su estatus. La prima por plazo, un componente de la rentabilidad del bono y que expresa la confianza de los inversores, escala a niveles de 2014, cuando EEUU encadenó tres años de caos político y crisis fiscales.

El oráculo de Omaha, Warren Buffett, entró de lleno en la máxima obsesión de Trump, el déficit comercial de EEUU, y planteó una alternativa a la imposición de aranceles directos. Pensó en un sistema de certificados, que las empresas exportadoras de productos y servicios deberían obtener para vender sus productos en el país, con el objetivo de que las fuerzas del mercado fueran equilibrando la balanza comercial.

El euríbor diario vuelve a acelerar las caídas este viernes y baja hasta los 2,235%, registrando un nuevo mínimo para el índice hipotecario. Hasta hace poco los descensos se habían frenado, pero en los últimos días los descensos cogen velocidad y marcan niveles de septiembre de 2022. La crisis bursátil que ha desatado Trump con los aranceles está jugando a favor de los hipotecados. Y cada vez cuaja más la teoría de que el magnate quiere provocar una "recesión controlada" de EEUU que hundiría el euríbor por debajo del 2%.

Los aranceles de Trump a los países asiáticos han penalizado duramente a las firmas que tienen localizadas en dicho continente sus cadenas de suministro. Las tasas que Washington ha impuesto a países como China, Vietnam o Indonesia han afectado a las compañías de sectores como el textil, con Adidas dejándose casi un 10% en bolsa y Nike firmando un repliegue del 12% que ha llevado a la marca de Michael Jordan a cotizar en niveles de 2017. La firma proveedora de la NBA, que cambió de consejero delegado a finales del año pasado para corregir su rumbo y volver a navegar por las aguas del éxito, se ve acorralada ahora por la política arancelaria de la Casa Blanca, al igual que John Rambo en los túneles del Viet Cong.

No han pasado ni 24 horas de la imposición de aranceles a los coches extranjeros que entran EEUU y los fabricantes europeos han comenzado a mover sus fichas para adaptarse al nuevo escenario. Volkswagen ha avisado a los concesionarios estadounidenses que trasladará al precio de venta de sus vehículos las nuevas tasas a la importación. Por su parte, Mercedes estudia mover otra fábrica a EEUU para esquivar el golpe. El movimiento más sorprendente ha sido el de Ford. La marca estadounidense quiere aprovechar el momento con grandes descuentos.

La firma bajista Gotham City Research de Daniel Yu ha lanzado duras acusaciones contables contra Kyndryl, como hizo con Grifols el año pasado, al denunciar que "manipula" su Ebitda y los flujos de caja. Las acciones de Kyndryl llegan a desplomarse hasta un 14%. El informe asegura que las acciones pueden llegar a valer cero. Se trata de una de las mayores compañías a las que ha atacado el fondo y que tiene presencia por todo el mundo, ofreciendo sus servicios.

Los fondos globales de bolsa registran la mayor entrada de capital del año, en una señal clara de que los inversores no le tienen miedo a las andanadas de aranceles de Trump. Desde Bank of America señalan que apenas hay indicios de posiciones bajistas para EEUU y el resto de mercados globales, pese al castigo de la semana pasada. Pero las grandes compañías norteamericanas desconfían de que se produzca un serio golpe a la economía global.