
Los fondos globales de bolsa registran la mayor entrada de capital del año, en una señal clara de que los inversores no le tienen miedo a las andanadas de aranceles de Trump. Desde Bank of America señalan que apenas hay indicios de posiciones bajistas para EEUU y el resto de mercados globales, pese al castigo de la semana pasada. Pero las grandes compañías norteamericanas desconfían de que se produzca un serio golpe a la economía global.
Pese al castigo bursátil y el anuncio de la gran rotación a bolsa europea, los inversores no han abandonado la renta variable estadounidense, según los datos de EPFR Global que monitorea los flujos de entrada y salida en fondos de todo el mundo.
La pasada semana, el S&P 500 entró en mercado bajista, al ceder más de un 10% desde máximos, y los índices estadounidenses no terminan de levantar cabeza, pero "los inversores no están ni cerca de estar en cortos de EEUU o de la renta variable global", indica Michael Hartnett, estratega estrella de Bank of America.
Los fondos bursátiles globales registraron alrededor de 43.400 millones de dólares en entradas en la semana hasta el miércoles, justo el día en que entró en escena Jerome Powell, el presidente de la Fed. Se trata de la mayor entrada de dinero desde que comenzó el año. Y eso que en las primeras semanas entre Trump y Wall Street hubo un fuerte idilio.
La lectura está más o menos clara, los inversores están despreciando el riego inicial que planteaban los aranceles. Los datos de los fondos días previos a la reunión de la Fed vienen a confirmar el mensaje de Jerome Powell, minimizando el impacto de los aranceles en la economía. Aseguró que el efecto de los aranceles sobre la inflación será "transitorio" y que no causará una subida permanente de precios, sino solo uno temporal. Wall Street reaccionó con fuertes subidas con las palabras del banquero de Washington.
En las últimas semanas, los mercados habían empezado a descontar que el efecto de las políticas de la nueva administración será negativo para el crecimiento, al tiempo que aumenta el riesgo inflacionista, el peor cóctel posible, el de la estanflación. Las proyecciones de la Fed no llegarán eso. Hubo recorte en el crecimiento para este año y un incremento de dos décimas para la inflación, pero nada de repunte de precios para 2026 y 2027.
"La Reserva Federal revisó a la baja su pronóstico de crecimiento a principios de esta semana, por lo que todo el mercado está ajustando su pronóstico a la baja. Pero podrían tener un mayor margen de mejora", indica Michael Metcalfe, jefe de estrategia macro de State Street Global Markets. "Solo necesitamos ver si lo que hemos visto en lo que va de año es el comienzo de algo más serio en términos de crecimiento lento para la economía".
Harnett y su equipo reconocen que el sentimiento está comenzando a pesar con la entrada en vigor de los aranceles recíprocos del 2 de abril. El optimismo de las pequeñas empresas en Canadá se desplomó a mínimos históricos, por ejemplo, con los aranceles de EEUU a punto de aumentar.
Pero no son las únicas, grandes gigantes de EEUU han manifestado su preocupación en los últimos días. La compañía de mensajería FedEx ha lanzado un profit warning y se desploma en bolsa más de un 8%. La empresa está considerada como un indicador adelantado de la economía global al estar expuesta a muchos factores externos e internos. Nike también se ha quejado de una reducción de la rentabilidad por los aranceles estadounidenses sobre productos de China y México.