El escenario prolongado de bajos tipos de interés llevó a los inversores a buscar nuevas oportunidades, con más altas rentabilidades, especialmente en el mundo de las inversiones alternativas en general y en las inversiones en activos inmobiliarios en particular. Las alzas en los tipos de interés supusieron un cambio de paradigma y constituyen la principal fuente de preocupación para los inversores en activos inmobiliarios. Esta alteración en el paisaje inversor desplazó recursos a otro tipo de activos tradicionales que ganan atractivo en este nuevo entorno, entre ellos destaca el resurgir de la renta fija. El recorte de tipos de la última reunión del Banco Central Europeo y la expectativa de nuevas bajadas reactiva el interés por proyectos que habían quedado relegados y que recuperan atractivo.