Análisis
Reino Unido retoma esta jornada la campaña, tras el parón de 24 horas promovido en señal de respeto para las víctimas del salvaje ataque del sábado. Se trata de la segunda ocasión desde que arrancase oficialmente la carrera por el Número 10 que los partidos suspenden los actos electorales, un movimiento sin precedentes en un país que, a pesar de haber sufrido las garras del terrorismo en los oscuros años del IRA, nunca había padecido un atentado, y menos por partida doble, en la antesala de unos comicios.