Hace poco más de 200 que la ciudad de Petra, en Jordania, fue descubierta al mundo occidental, aunque su historia se remonta siglos atrás. Tanto que, de hecho, se dice que el profeta Mahoma recibió en esa zona las primeras revelaciones que posteriormente le llevaron a fundar la una de las últimas religiones monoteístas, el islam. Pero, lo interesante de esta historia es la ciudad gemela que Petra tiene en España.

En la era de la globalización, donde el desarrollo económico traspasa fronteras nacionales y se mezclan los movimientos de progreso de todos los países, parece que el turismo se ha convertido en la máxima aspiración de las sociedades. Y para viajar tan necesario es una maleta como lo es aún más el pasaporte, ese documento que permite cruzar los límites de casi los 200 países que existen en el mundo.

Aunque la capital de España es la ciudad más demanda para adquirir una vivienda, no es la más cara del país. Y eso es, precisamente, lo que convierte a Madrid en un atractivo de inversión sin igual, además tanto para nacionales como extranjeros. Además, hay que añadir otros encantos como la calidad de vida, la oferta gastronómica, social y de ocio y un patrimonio cultural único.

A pesar de que el INE confirmó la semana pasada un ligero descenso del 0,3% en los datos del IPC, la inestabilidad de los últimos meses sigue haciendo mella en los precios generales. El aceite, el azúcar, la gasolina, el cacao... Y ahora el menú del día.

Aunque la mayoría de la población lo ignore resulta que, sí, es legal buscar oro en España, sin embargo, con ciertos matices. En el resto de Europa la legislación no es muy distinta, y en países como Francia la búsqueda de oro, o de cualquier otro mineral, está permitida siempre que no se produzcan daños "en bienes de valor histórico, artístico, científico, cultural o monumental, o en yacimientos arqueológicos, terrestres o subacuáticos", tal y como indica el artículo 323 del propio Código Penal español. Si bien es recomendable pedir autorización para evitar problemas.