La mayoría de los dispositivos electrónicos albergan en su interior oro, aunque, eso sí, en cantidades que resultan ínfimas. Esto se debe a que, al parecer, el 'dorado' es uno de los mejores materiales para conectar el silicio (que se usa para crear circuitos integrados) con el interior del chip del propio artilugio. Aun así, el oro también es usado para otros componentes debido a su excelente conductividad térmica y a sus propiedades eléctricas.
Si bien la cantidad de oro que albergan los móviles, consolas y demás aparatos electrónicos resulta insignificante, es posible hacerse con esos pequeños gramos si se desmontan los dispositivos. No es tarea fácil pero ya hay empresas que dedican su actividad a rescatar ese 'dorado' de móviles desechados, contribuyendo a una economía circular que reutiliza el oro y que, a largo plazo, podrían reducir el impacto de la minería sobre el medioambiente.
Si bien la cantidad de oro que albergan los móviles, consolas y demás aparatos electrónicos resulta insignificante, es posible hacerse con esos pequeños gramos si se desmontan los dispositivos. No es tarea fácil pero ya hay empresas que dedican su actividad a rescatar es 'dorado' de móviles desechados, contribuyendo a una economía circular que reutiliza el oro y que, a largo plazo, podrían reducir el impacto de la minería sobre el medioambiente.
De hecho, las estimaciones internacionales de que alrededor de 300 toneladas de oro anual se usan para fine electrónicos y que el 7% del oro mundial se encuentra en este tipo de dispositivos.
Aun así, y a pesar de sus grandes cualidades para la electrónica, el oro no es un elemento imprescindible y se utiliza, en su mayoría, en dispositivos de gran calidad, como por ejemplo los móviles de alta gama. Otra de sus especificaciones es que es muy difícil que se oxide, lo que le convierte en el elemento ideal para las conexiones y los circuitos impresos de los dispositivos electrónicos.
0,5 gramos de plata
Según algunas estimaciones, los aparatos que contienen oro en su interior rara vez superan los 0,034 gr, mientras que otros elementos se usan en mayor cantidad. Además del metal precioso, es común que el sector utilice también la plata, el bronce y el cobalto. El primero se suele usar para soldar ciertos componentes interiores, el segundo gana cada día más adeptos en el sector gracias a su dureza y resistencia, y el cobalto, como todo el mundo sabe, para la fabricación de las baterías (incluidas las de los coches eléctricos). Lo cual, para esas pequeñas porciones resulta más caro el proceso de extracción que la cantidad misma de mineral.
La cantidad de oro en un teléfono móvil varía dependiendo del modelo y la marca. Sin embargo, en general, la cantidad de oro en un teléfono móvil es muy pequeña, unos 0,034 gramos de oro, frente a los 0,5 gramos de plata y alrededor de 15 gramos de cobre, por lo que muchas veces el proceso de extracción ya es más caro que el valor de lo obtenido.
Pero para 'hacerse de oro' no basta solo con un teléfono móvil, pues para lograr tan solo 1gr sería necesarios alrededor de 30 dispositivos, aunque según la ONU la cifra asciende a más de 40. Teniendo en cuenta además el precio al que oscila hoy en día, que ronda entre los 50 y 60 euros por cada gramo, nadie se hará rico con el 'dorado' de su móvil.
A pesar de todo, el oro es uno de los elementos mejor valorados del sector, y se puede incluso reutilizar de un dispositivo a otro. De forma general, el 'dorado' puede presentarse de dos formas distintas en un teléfono móvil: bien en pequeñas porciones como pepitas o incluso en hilos finos (hilos encargados de realizar la conectividad del chip interno y de los sistemas.
Los móviles y otros dispositivos electrónicos utilizan oro en sus componentes debido a sus excelentes propiedades eléctricas y de conductividad térmica. El oro es un excelente conductor de electricidad y no se oxida, lo que lo hace ideal para conectores y contactos eléctricos. También es utilizado en la fabricación de circuitos impresos, debido a su capacidad para soldarse fácilmente y resistir la corrosión.
Reciclaje
Por otro lado, el proceso para extraer esos gramos de metal del dispositivo no es nada sencillo, si bien la primera fase se puede realizar manualmente es necesario tener accesible maquinaria específica ya que, una vez separados los componentes, los circuitos han de pasar por una trituradora que los separe. El resultado se hornea para aislar el oro.
A su vez, existe también otra técnica mucho más sostenible que otros procedimientos de reciclaje, consistente en derramar 'aqua regia' (mezcla de ácido clorhídrico y ácido nítrico) sobre las placas de los circuitos con la finalidad de disolver aquellas partículas de metales incrustados para, posteriormente, aplicar un líquido oleoso que separe definitivamente el oro.
El resultado de todos estos procesos ya sea el oro obtenido, la plata o cualquier otro material, se refina y regenera para volver al metal puro y suele ser aprovechado para joyas (recicladas) o de manera cíclica para nuevos dispositivos electrónicos.