El verano ha llegado y con él lo han hecho las altas temperaturas. Durante los próximos meses, escapar del calor va a ser tarea complicada, ya que hay pocos lugares que se salven del bochorno. Uno de esos "refugios" son los coches, que aunque pueden ser un auténtico infierno si han estado aparcados al sol, son una buena solución para refrescarse gracias al aire acondicionado.