Desafío independentista
La crisis política catalana se ha instalado en uno de los peores escenarios posibles en materia económica. La declaración de la República votada ayer en el Parlament, que activa la Ley de Transitoriedad Jurídica para los independentistas, abre un escenario de incertidumbre tan elevado que podría mantener o incluso incrementar el ritmo de salida de empresas y continuar dañando al consumo y al turismo; dos de los principales ejes de la economía catalana.