el acuerdo con Podemos y Ciudadanos, única baza

Seguro que si a Pedro Sánchez le hubiesen dicho cómo iba a acabar finalmente el partido aquel largo y fatídico primero de octubre en el que vio cómo su cabeza rodaba por el suelo de Ferraz hubiese soltado una de esas graves y profundas carcajadas a las que nos tiene acostumbrados. El caso es que, poco más de ocho meses después, las fregonas terminan de limpiar los restos de sangre de las paredes del feudo socialista para celebrar un esperadísimo Congreso en el que el 'sanchismo' instaurará la ansiada paz interna dejando atrás las enconadas cuitas internas que tanto han dado que hablar en los últimos tiempos y que han sido cercenadas de raíz a golpe de voto militante. Al menos de momento.

En la semana del fiscal Moix o Cifuentes, el presidente vuelve a ganar

El mismo día que el buen periodismo ha conseguido cesar a todo un Fiscal Anticorrupción con despensa en Panamá, en otra de esas semanas en bucle con su correspondiente 'escandalazo' corrupto, uno se sorprende tecleando Atalaya-Becerril en Google buscando respuestas. Y por impredecible que parezca, las encuentra. Entre intrincados mapas de tierra volcánica canaria, las fotos de estas dos perdidas localidades isleñas se mezclan, por arte de algoritmo, con la sonrisa burlona de nuestro inefable presidente del Gobierno.

El PSOE encara su cita con la historia sumido en las luchas fratricidas

Hace tiempo que a la socialdemocracia europea sigloventeañera, metida en la UCI y luchando por respirar, no la reconoce ni la madre que la parió. El siglo XXI, que primero dispara y luego pregunta, lleva años castigando sin cuartel a la tradicional y maltrecha pata izquierda de una Europa desnortada que se mira en el agradecido espejo del conservadurismo político.

la posición de cada partido ante la propuesta

De tanto que cambia, la política española cada vez se parece más a sí misma. Este jueves Podemos ha querido inmortalizar el momento abriendo el diafragma de la cámara al máximo para sacar una instantánea a la oposición en bloque con el planteamiento de una moción de censura a un Mariano Rajoy que volvió de hacer las Américas con el alma de meteorólogo intacta. Cosas que pasan esperando a que pase la tormenta.

Carlos Mier

Bautizar la corrupción española. Ese arte. Blas de Lezo, el legendario y dieciochesco almirante español, le ha prestado el nombre a una nueva correría corrupta del Partido Popular. Y al igual que el marino, los populares también andan buscando estos días el ojo, el brazo y la pierna que han perdido en medio de la refriega. Como olas de un mar revuelto, las tramas corruptas golpean una tras otra la arena ciudadana, sin mayor destino que morir en la orilla. Echan espuma unos días, a lo sumo unos meses, y se diluyen para volver al mismo océano del que proceden, llevándose en el mejor de los casos la toalla de algún incauto.

El exlíder se ha construido su propia fábula y mantiene el hilo

A veces la política se parece demasiado a las fábulas, con esa crudeza folclórica que no escatima castigos para el incauto animal cuando se entrega a sus debilidades. Quizás no siempre ganen los buenos, si es que queda alguno merecedor de esa etiqueta, pero el guion de la partitocracia española bien podría estar firmado por el mismísimo Esopo. Sin ir más lejos, todos sabemos que hubo una vez un pastor al que le dio por ser bromista y acabó devorado por aquella bestia a la que no dejaba de mentar en vano. Venía el lobo y vaya si vino. Pues resulta que en el PSOE se busca guía de rebaño desde hace tiempo, y entre que aparece y no ya va casi medio año de travesía por el desierto. Parecía que no llegaría, pero el lobo ya anda rondando las laderas de Ferraz. El problema (para algunos) es que, a diferencia del cuento de Prokófiev, que no tiene nada que ver con la fábula del pastorcillo mentiroso, aquí el lobo se llama Pedro. Y está bastante hambriento.

se conocerá al fin el veredicto sobre la infanta y urdangarin

Día D, hora H. Este viernes, a eso de las 12:00 horas de la mañana, el tiempo se ha detenido en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Baleares cuando la Justicia española vió reflejado su rostro en el espejo. La sentencia más esperada de los últimos años en nuestro país ha sido revelada con la solemnidad propia de los grandes asuntos de estado, y no es para menos.

La conclusión de casi todos es que ganaron los 'malos': Rajoy y Díaz

A estas alturas, puede que no quede frase grandilocuente, adjetivo inflamado o adverbio pomposo que logre puntear el erizado vello de la militancia podemita tras un fin de semana de emociones previsibles y encontradas en una plaza de toros de Carabanchel. Iglesias se hace con el control total de Podemos.

"No hay dos sin tres, pero tres son multitud"

No hay dos sin tres, pero tres son multitud. El pasado sábado, con retórica grandilocuente y en territorio comanche, Pedro Sánchez confirmaba el segundo advenimiento del mesías de la militancia. En medio de un estanque y bajo el sol del invierno sevillano, fue necesario impacientar al personal con varios párrafos de discurso antes de llegar al momento en el que el exlíder de los socialistas ponía sus dos rosas encima de la mesa. Y lo hizo en el preciso momento en el que la catarsis sanchista se asomaba al clímax. Cabían 500, pero había 1.500. Que empiece la fiesta.

susana díaz, pedro sánchez y patxi lópez

Hace ya algún tiempo que todo lo que sucede en Ferraz se mide en proporciones bíblicas. Cualquier frase tiene un significado oculto, todo movimiento esconde una enseñanza, la parábola es el pan de cada día y la militancia socialista continúa cautiva obligada a leer entre líneas en los mensajes de sus dirigentes.