Albert Einstein, que también sabía lo que ignoraba, decía que no había nada más difícil de entender en el mundo que el impuesto sobre la renta. Puede que tuviera razón, pero al genio de la física, que seguramente no estaba viviendo una campaña electoral cuando pronunció aquellas palabras, le faltó algún componente en la ecuación: patrimonio, sucesiones, IBI, IVA, tramos autonómicos y tasas municipales, por acudir a los habituales invitados en la fiesta de la exaltación de la amistad fiscal previa al after de la papeleta en la urna.

Las posibles combinaciones o nuevas elecciones

Nadie puede escupir y tragar al mismo tiempo. Aunque si eres político, puedes intentarlo a ver qué pasa. En el parlamentario arte de lo imposible todo es del color del titular con que se mire, así que, en Andalucía, Susana Díaz aspira mientras sopla las velas del barco de la minoría para llegar cuanto antes al puerto de la presidencia. Pero nadie dijo que iba a ser fácil.

Estrategias políticas con el lenguaje como protagonista

No me llames Dolores, llámame Lola. La 'amnistía verbal' a la que se acogió Soraya Saénz de Santamaría esta misma semana, en una de esas volcánicas islas de interés que a veces brotan en el tranquilo charco dialéctico del Congreso, ha vuelto a poner el foco en la orwelliana 'neolengua' de nuestros bienhablados políticos.

titulares que paradójicamente auguran el reventón

Dicen los escépticos que el 86,3% de las encuestas se equivocan. Que la opinión es volátil, que está viva, crece y se encoge, que serpentea como una anguila hasta el cobijo que proporciona la guarida de la certeza autoimpuesta. El trecho entre el hablar y el hacer. La matraca del dicho y el hecho.

Análisis político

Dicen que rectificar es de sabios. Pero tan problemático es no saber pedir perdón como pedirlo demasiadas veces. En política y en el año de todas las elecciones, esperar a beberte la copa entera para quejarte del garrafón puede sonar a excusa de mal pagador. Y es que con la marcha atrás metida en una carretera que amenaza cambio de rasante, el PP ha retirado en los últimos meses algunos de sus proyectos políticos más erosivos.

O pactar con Ciudadanos o el 'azucarillo'

Esta semana, más que nunca, la palabra crisis se escribe en tinta color magenta. Se blanden prestas las navajas y la sangre rosa brota buscando llegar al río de la catarsis. Desunión, retroceso y -en opinión de muchos- poca democracia. EN DIRECTO | Todo lo relativo a la crisis de UPyD UPyD es un barco que se hunde en un remolino electoral con grandes olas anaranjadas y viento Ciudadano, pero Rosa Díez, capitana de capitanes, lideresa de líderes, parece bien dispuesta a encadenarse al palo mayor para, una vez más, salir airosa de la tormenta. La acción-reacción es el 'modus vivendi' político y en un estudiado silencio desde que el lunes diera sus personales explicaciones sobre la caída a los infiernos andaluces, la veterana Díez arma el brazo para acometer un nuevo golpe de timón. El enésimo quiebro ante las acometidas de sus subordinados. Una muesca más en el revólver.

el pp pierde 13 escaños desde 2012

EN DIRECTO | Todas las reacciones minuto a minuto. En la victoria lo merecemos, pero en la derrota lo necesitamos. Cuentan las crónicas que esa frase fue pronunciada por el mismísimo Napoleón Bonaparte, posiblemente contrariado ante la sensación de abandono que sintió tras un inesperado varapalo castrense. A buen seguro, en las últimas horas y salvando las distancias, algún aforismo parecido se le habrá pasado por la cabeza a Juan Manuel Moreno Bonilla, candidato del PP al parlamento andaluz y rostro legitimador de un desastre manifiesto con incluso más implicaciones para los populares que las que se le suponen a unas elecciones autonómicas ganadas por el PSOE con mayoría simple en una tierra en la que la socialdemocracia es dogma de fe.

los dos nacieron con el dictador en fuera de juego

Pablo y Albert, Albert y Pablo, comparten muchas cosas pero se diferencian en las suficientes. Pueden ser -o algunos quieren que sean- némesis lampedusianas, arañas retejiendo la misma tela bipartidista, enterradores con un pie en la tumba. Pero la evolución nunca repite vestido.

un ticket 'caliente'

Por mucho que los meteorólogos insistieran en anunciar inestabilidad atmosférica sobre el cielo popular semanas antes del inicio de las precipitaciones, la tormenta en el PP madrileño ha superado cualquier previsión. El Zeus Rajoy, blandiendo su rayo a cámara lenta, pretendía que los cielos rugieran por última vez el pasado viernes con el postrero nombramiento de las esperadas candidaturas a la Asamblea y a la Alcaldía capitalinas. Con ellas, con las dos, el presidente aspiraba a que los negros nubarrones de la semana horribilis de González escamparan definitivamente de cara al inicio de la campaña del 22 de mayo. Finalmente y para su preocupación, la cosa se ha quedado en el típico huevo frito: ni sol, ni nubes, ni todo lo contrario. Y con una presión atmosférica que sigue alta en Madrid.

la victoria es cuestión de dejar pasar el tiempo

En el manual del buen asedio -y más en el arte del cercado político- la paciencia es la madre. Todo comandante en jefe que se precie sabe que la victoria es cuestión de dejar pasar el tiempo. Apostar los ejércitos, negociar al alza, mantener el estado de alerta ante posibles escaramuzas y limitarse a cerrar las vías de comunicación. Esa es la hoja de ruta. La seducción de Ciudadanos exaspera a Cospedal y Rosa Díez.