Tribuna
Hace un año, la principal preocupación sobre el turismo en España procedía de nuestros vecinos del Mediterráneo: la pujanza de destinos alternativos como Turquía o Túnez amenazaba con reducir el número de visitantes extranjeros a España, particularmente desde mercados tan importantes como el alemán. La competencia es saludable -este periódico nació con el ideario liberal en el ADN- y, al final, 2019 cerró con un nuevo récord: 83,7 millones de llegadas internacionales y más de 92.000 millones de euros en ingresos.