Telecomunicaciones
Las ayudas de 80 millones de euros con los que está dotado el denominado Plan Único-Edificio tiene todos los visos de quedarse prácticamente sin adjudicar debido al escaso impulso por parte de las diferentes administraciones públicas, especialmente las comunidades autónomas, todas ellas responsables de reparto de estos fondos europeos. Según ha podido conocer elEconomista.es de fuentes conocedoras de la situación, el plazo para el reparto de esta partida de los denominados Next Generation concluye el próximo 31 de diciembre, pero hasta la fecha no se perciben señales de aprovechamiento de unos fondos europeos destinados a la modernización de las infraestructuras de telecomunicaciones de los edificios con más de 24 años de antigüedad.