
Era vox pópuli en el sector que la operación sobre las torres de Deutsche Telekom iba a cambiar la historia de Cellnex para siempre, siendo la compra de mayor envergadura para la compañía y la única puerta de entrada a un gran mercado como el alemán.
Sin embargo, una vez que la prudencia financiera de la catalana se impuso, es hora de mirar hacia otras latitudes para ver por dónde puede llegar más crecimiento inorgánico para la empresa. En este sentido, es oportuno recordar que simplemente con los desarrollos que tienen comprometidos con sus clientes de aquí a 2030, se construirán aproximadamente unas 25.000 torres más con una inversión asociada de 7.500 millones de euros en estos ocho años. Cellnex ya parte de ser líder indiscutible del sector europeo con más de 100.000 emplazamientos (la siguiente es Vantage con algo menos de la mitad).
"Nuestra tesis de inversión es que todavía hay margen de crecimiento a través de operaciones de menor tamaño", apunta Juan Peña, analista de GVC Gaesco. "Creo que podrían crecer en los países donde tienen poca presencia a través de Hutchinson, como son Austria, Dinamarca y Suecia, además de intentar entrar a nuevos mercados como alguno del norte, Bélgica y Centroeuropa", añade el experto. "Independientemente de las operaciones futuras, creemos que tiene un pipeline que le da bastante potencial", matiza.
En Francia, Portugal y Países Bajos ya disponen de una cuota de mercado elevada y, de hecho, en el primero de ellos ya tuvieron que afrontar desinversiones para que el regulador permitiese la compra de Hivory a Altice. En estos mercados solo podría crecer aumentando la densificación, las redes privadas, data centers o redes para corredores viarios y ferroviarios. En cambio, en Dinamarca, Austria y Suecia sí tendría margen para ampliar su posición ya que cuenta con cuotas mucho más reducidas. Por último, estaría la posibilidad de atacar países en los que todavía no tienen presencia como podría ser Bélgica, Hungría o República Checa, entre otros.
Desde Kepler apuntan también a que "todavía quedan algunas oportunidades para completar el pipeline pendiente como algunas torres de SFR y Bouygues en Francia, Vodafone-Ziggo en Países Bajos y BT en Reino Unido, además de otras oportunidades en los países nórdicos y Austria". "El aumento de los tipos de interés es un obstáculo y por eso creemos que gradualmente irán moviendo las inversiones desde el M&A hacia el build to suit o compras de terreno, además de la expansión en nuevos servicios más innovadores", agregan.
Tampoco hay que olvidar que una parte importante del pastel de las torres de comunicación en Europa la tiene el capital privado. "Estos fondos tienen horizontes de inversión de 3 a 5 años por lo que no es descartable que una vez piensen en desinvertir pueda haber nuevas oportunidades de crecimiento para Cellnex", arguye Peña.
Buena acogida a la prudencia
Hace dos semanas fue cuando se confirmó que Cellnex quedaba ya fuera definitivamente de la puja por las torres de Deutsche Telekom, algo que fue bien recibido en mercado ya que desde entonces sus títulos se han anotado más de un 6% frente a un Ibex plano.
"La evidencia de la disciplina financiera es bienvenida sobre todo en un contexto de subida de tipos, coste del capital e incertidumbre macro que no justificarían pagar una valoración muy alta", explican desde JP Morgan. "Igualmente, esperamos un crecimiento anual de los ingresos de dígito simple alto en los próximos años, lo que permitirá reducir rápidamente el apalancamiento e incluso abrir la posibilidad de recibir mejorar en el rating crediticio y aumentar la remuneración al accionista", agregan.
En cuanto a la recomendación, no hay duda de que los analistas están viendo una oportunidad única en la torrera ya que desde hace semanas recibe una de las mejores recomendaciones de todo el Ibex 35. De hecho, actualmente ocupa la primera posición de La Liga Ibex de elEconomista.es, que es una clasificación que combina los consejos de FactSet y Bloomberg.
De igual forma, es uno de los títulos que cuenta con un mayor potencial alcista después de las caídas que ha sufrido en lo que va de año (un 16%). El consenso de analistas que recoge Bloomberg estima un recorrido del 48% desde los niveles actuales al fijar su precio objetivo a 12 meses en los 62 euros por acción. "En todo caso, presenta sólidos fundamentales siendo el líder del sector en Europa, con elevada visibilidad de flujos de caja, alta rentabilidad a futuro, fuerte capacidad inversora y una sólida posición financiera, con un vencimiento medio superior a 6 años y mayoritariamente a coste fijo", explican desde Bankinter. "Además, ofrece protección frente a la inflación por sus contratos", concluyen.
La deuda es aún 6,2 veces su ebitda 2022
El hecho de que haya sido bien recibida la prudencia a la hora de contraofertar por las torres de Deutsche Telekom tiene mucho que ver con que el apalancamiento de Cellnex ya sobrepasa las 6 veces para este año. Actualmente su deuda neta prevista sobrepasa los 16.600 millones de euros mientras que los analistas esperan que alcance un ebitda este ejercicio de 2.667 millones de euros.