Más ligero y más barato. Por este orden. El mandato que Apple y Meta han transmitido a sus respectivos responsables del diseño de la nueva generación de visores de realidad virtual se reduce a rebajar en lo posible tanto el peso como el precio del gadget. Lo primero evitará dolores en las cervicales y permitirá un uso más prolongado de las gafas y lo segundo permitirá popularizar un dispositivo que está llamado a jubilar a los actuales smartphones.