El empresariado valenciano y el Gobierno autonómico mueven ficha para sumarse claramente a otros territorios como Extremadura y Cataluña que reclaman la continuidad de sus centrales nucleares para garantizar el suministro y su competitividad en costes energéticos. La Cámara de Valencia ha presentado un informe sobre el impacto que tendría el fin de la actividad de la nuclear de Cofrentes (Valencia) para el tejido económico de la región.