Banca y finanzas

La Caixa vuelve a Cataluña

  • La Fundació La Caixa y Criteria votan a favor de retornar su sede social a Barcelona
  • Tenían desde otoño de 2017 la sede en Palma de Mallorca
  • Sigue los pasos de Banc Sabadell y Cementos Molins, entre otras
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La Fundació La Caixa y su brazo inversor, Criteria, devuelven su sede a Barcelona. La primera fundación de España y su holding empresarial, accionista de referencia de Caixabank o Naturgy, se mudaron a Palma de Mallorca tras el referéndum del 1 de octubre de 2017 y siete años después ha tomado el camino de vuelta. El grupo sigue a otras firmas como Banc Sabadell y la cementera Molins, que hicieron lo propio en las últimas semanas.

Según informa la entidad que preside Isidre Fainé, el patronato de la Fundació Bancaria La Caixa aprobó por unanimidad en una sesión extraordinaria el retorno de su sede social a la que nunca dejó de ser su sede operativa, en las torres negras de la Avinguda Diagonal de Barcelona. Junto con la fundación, también volverá CriteriaCaixa.

En la nota remitida, la Fundació justifica la decisión porque "ya no se dan las circunstancias que causaron el traslado temporal de dichas sedes a la ciudad de Palma en el año 2017". Cabe recordar que ambas entidades se mudaron en plena oleada de salidas tras el referéndum del 1 de octubre. La vuelta parece dar por enterrados los temores a la afectación del procés en su negocio.

"El cambio no implica movimiento de personas ni de espacios o servicios corporativos, en la medida en que la mayoría de los empleados y centros de trabajo han estado siempre ubicados en Barcelona", añade en el comunicado. Por otro lado, la fundación remarca que su compromiso con Baleares y Palma de Mallorca "permanece inalterable".

Tras el anuncio, las reacciones no se hicieron esperar. Desde el Ministerio de Economía celebraron que se trata de "una señal más del impacto positivo de la normalización de la situación política y económica en Cataluña".

También se pronunció la patronal Foment del Treball, una de las entidades que más ha trabajado para el regreso de sedes empresariales. "Es una gran noticia para la economía catalana y el futuro del país", dijo su presidente, Josep Sánchez Llibre. Pimec, la patronal de pymes, se felicitó por "un movimiento natural y coherente con la importancia económica y empresarial de Cataluña".

Un movimiento esperado

El retorno de la Fundació La Caixa llevaba tiempo especulándose en los mentideros catalanes; un rumor que tomó más fuerza tras la decisión de Banc Sabadell de hacer lo propio y regresar a su ciudad natal. En los últimos meses, la fundación y la Generalitat habían dado muestras de manera pública de que las relaciones se habían destensado frente a los días más duros del procés.

Por ejemplo: Tras una década sin fotografías con Fainé, Illa fue el primer presidente del Govern en remitir una imagen oficial con el dirigente de la entidad. No lo habían hecho ni Carles Puigdemont, ni Quim Torra, ni Pere Aragonès. También engrasa las conversaciones el hecho de que Ángel Simón, CEO de Criteria, haya sido históricamente afín al PSC en su etapa al frente de Agbar.

Precisamente la operadora de la gestión del agua fue la primera gran empresa catalana en volver. Lo hizo ya en 2018, cuando se veía como una quimera en la mayoría de grandes grupos.

Sí se antoja más complicado que vuelvan las participadas. A Naturgy ya nadie le espera de regreso, con toda la actividad gubernamental que debe de hacer en su día a día. También despejó la posibilidad Caixabank de abandonar Valencia. Más después del impacto de la DANA sobre el territorio. Fuentes de la entidad señalaron el pasado enero -tras la vuelta del Sabadell- que se quedan en la ciudad "con carácter indefinido" y que la sede "no está bajo revisión".

Las que han vuelto... y las que no

Más del universo La Caixa, no han regresado cotizadas como Cellnex, Catalana Occidente y Colonial u otros grupos privados como Planeta, Hotusa, Idilia Foods y Codorníu. Tampoco filiales internacionales de conglomerados como Allianz, Pirelli y Zurich. En cambio, mantuvieron su residencia en el territorio otras empresas como Seat, Mango, Vueling o Bon Preu.

Entre las que tomaron el camino de vuelta destacan Banc Sabadell, que anunció el regreso en enero; la cementera Molins, cuya marcha provocó un cisma familiar; y Laboratorios Ordesa.

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