La aplicación del impuestazo al sector bancario ha marcado los resultados de CaixaBank en el primer trimestre del año, en que ganó 855 millones de euros, un 21% más. El consejero delegado del banco, Gonzalo Gortázar, considera que con el incremento de la fiscalidad se corre el riesgo de hacer el sector bancario aún menos atractivo para la inversión.