CaixaBank obtuvo un beneficio atribuido de 855 millones de euros entre enero y marzo, lo que implica un aumento del 21,1% interanual pese a cargar con 373 millones del nuevo impuesto a la banca.
Según detalló el propio banco, el tributo resta un 30% del beneficio y, aún así, rebasa la caída del 3,08% pronosticada por el consenso de Bloomberg, que esperaba 685,2 millones en ganancia.
Con este desempeño, la entidad situó la rentabilidad sobre los recursos propios (ROTE) en el 10,5%, aún "por debajo del coste de capital", pero sustancialmente superior al 7,6% que presentaba hace un año, conforme detalló este viernes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
La mejora se apoya en "una muy buena dinámica comercial en un periodo en el que la economía se ha mostrado más resiliente de lo previsto", explicó el consejero delegado del banco, Gonzalo Gortázar. El banquero destacó "la privilegiada posición en liquidez y solvencia de la entidad, con más de 132.000 millones de euros de activos líquidos y una cómoda ratio de capital del 12,6%".
En el lado del crédito mantuvo prácticamente estable su cartera financiada, en unos 351.215 millones, aunque vio caer un 1,4% el stock hipotecario por la aceleración de amortizaciones por parte de los hogares para limitar el impacto de la subida del euríbor, pero creció un 0,4% en crédito al consumo y un 1,2% en empresas.
En términos de nueva producción, la entidad experimentó aumentos del 21% en la nueva concesión a empresas, del 6% en hipotecas y del 4% en consumo.
Su expansión tuvo lugar sin apreciar deterioros en la calidad del balance, manteniendo el ratio de morosidad en mínimos del 2,7%, con dotaciones que cubren al 76% los activos dudosos, cuyo saldo bajó en 243 millones, hasta los 10.447 millones.
Los recursos de clientes ascendieron a su vez a 614.608 millones, con un aumento del 0,5% en el trimestre de la mano de aquellos contabilizados fuera de balance. La buena evolución en los productos de ahorro a largo plazo y la recuperación de los mercados financieros favoreció que los activos bajo gestión creciesen un 4,1% en el trimestre, hasta 154.007 millones.
Con estas dinámicas y la expansión de márgenes en el escenario de tipos al alza, vio crecer un 30,4% los ingresos core, hasta alcanzar 3.449 millones: el margen de intereses se disparó un 48,6% y los ingresos por comisiones repuntaron un 0,1%.
El banco precisó que esta última contribución sube pese a experimentar un retroceso del 1% en las comisiones recurrentes por la supresión de las comisiones de custodia en los depósitos a grandes empresas y la extensión de los programas de fidelización de clientes particulares.
En términos de solvencia, el banco cerró marzo con un ratio de capital de máxima calidad CET1 del 12,6%, después de descontar 20 puntos básicos del impacto asociado a la entrada en vigor de la normativa contable NIIF 17, que ha compensado con una generación orgánica de 30 puntos.
En liquidez, el parámetro LCR (Liquidity Coverage Ratio del Grupo) se situó en el 192%, con 132.867 millones en activos totales.