Para muchas pymes, encontrar fórmulas que les permitan atraer y retener talento sin incrementar sus costes se ha convertido en una prioridad, y la retribución flexible ha demostrado ser una solución eficaz que aporta beneficios tanto a las empresas como a los empleados. Este modelo permite que los trabajadores destinen parte de su salario bruto a bienes y servicios esenciales, como seguros médicos, transporte o guardería, generando ventajas fiscales que incrementan su poder adquisitivo sin necesidad de que las empresas tengan que aumentar los salarios, las cotizaciones sociales y otras cargas asociadas.