Enciende la cámara, sonríe, pregunta qué tal. Sus ojos claros se oscurecen bajo una gorra que reza Clorazepam. Nos avisa: "Estoy lista". Paulina Flores se acomoda en base a un ritual conocido. Cascos encendidos y un cigarro que se prende lento, como un cuerpo en llamas, el de Juana de Arco. Javiera, la protagonista de La próxima vez que te vea, te mato (Anagrama), la nueva novela de la autora chilena, quiere ser así: rotunda y libre. Pero bastante tiene con sobrevivir a una Barcelona edulcorada. Y al amor. Y a todos esos deseos que no se cumplen pero se disfrutan mientras se sueñan. Como bailar sudorosas y tristes sobre la pista de un suelo que se agrieta. Eso sí, al ritmo de Bad Bunny.