La sede madrileña del PP vive un ajetreo incesante de asesores, empresarios y lobistas de todo tipo que entran y salen a exponer sus problemas e intentar vislumbrar el futuro. La noche electoral del 28-M fue un huracán que lo cambió todo. Alberto Núñez Feijóo pasó de candidato de la oposición al presidente in péctore. Hasta en la Administración, los altos cargos socialistas están en retirada para dar paso a los nuevos favoritos.