Economista

No sabemos la profundidad ni la duración del impacto del coronavirus en la economía mundial, aun no tenemos la información necesaria para ello. Pero sabemos, que el impacto va a ser importante, especialmente en segundo trimestre del año, cuando la ruptura de las cadenas de valor por la interrupción del comercio internacional alcance su máximo. Las mercancías procedentes de Asia tardan de cuatro a seis semanas en alcanzar Europa, y es ahora cuando se empieza a observar una elevada caída de actividad en los puertos más importantes del continente.

En el proceso de descarbonización de la economía ya se ha alcanzado el primer gran hito: generar a partir de fuentes de energía renovables y hacerlo a precios iguales o inferiores a los de las tecnologías convencionales. En efecto, el proceso de mejora tecnológica, tanto en eólica terrestre como en fotovoltaica a gran escala, ha permitido que estas tecnologías logren generar electricidad a precios competitivos. El resto de renovables todavía tienen costes superiores.

Si ha habido un cambio fundamental en las relaciones entre países tras la Segunda Guerra Mundial, este fue considerar el comercio internacional como derecho de las naciones y no como arma política. Durante siglos, el comercio fue un privilegio que otorgaba graciosamente el soberano de un país a súbditos de otros Estados. Y, en no pocas ocasiones, los derechos comerciales fueron, incluso, objeto de conflicto bélico. Baste recordar las guerras del opio de China y Gran Bretaña para abrir el comercio del país asiático a los británicos o la invasión napoleónica de Rusia para intentar garantizar que el zar cerraba los puertos rusos al comercio británico.

La salida del Reino Unido de la Unión Europea, se mire por donde se mire, es un fracaso para su proyecto de integración. Y ello, porque, en última instancia, supone que un estado miembro importante, con capacidad de influencia, ha considerado que es mejor estar fuera del espacio económico y político europeo, con todos los costes que esto conlleva, que seguir perteneciendo a la Unión. Es decir, para los británicos, las ventajas de pertenecer a la Europa institucionalizada no compensan la pérdida de capacidad de decisión a nivel nacional.

En la sociedad del conocimiento, si hay una inversión rentable, es la educación. Unos jóvenes bien formados, con capacidad de aprender y educados en valores es la mejor garantía del éxito de una sociedad. Muchos padres españoles consideran, con acierto, que la mejor herencia que pueden dejar a sus hijos es una buena educación.

Tribuna Nadal

En el último día del año pasado, las autoridades sanitarias chinas alertaron a la Organización Mundial de la Salud de varios casos de neumonía en la ciudad de Wuhan, de origen desconocido. Para el día 5 de enero, ya se había descartado que fuera una recurrencia del virus que en 2002-2003 originó el denominado síndrome respiratorio agudo y grave (SARS, por sus siglas en inglés) y que causó 770 muertos en todo el mundo. Dos días más tarde ya se había identificado el virus. Se trata de un coronavirus, de la misma familia que el SARS, pero también del resfriado común. El día 7 se produjo el primer fallecimiento, y desde entonces el número de contagios y muertes no ha hecho más que aumentar hasta alcanzar el día 27 más 4.500 personas infectadas en China y 106 muertes. Fuera de China se han detectado unos 50 casos, la mayor parte en Asia. En Europa hasta el momento sólo se han confirmado casos en Francia, tres y uno en Alemania.

Tribuna Nadal

Uno de los debates más encendidos en la política actual es el peso relativo del sector público y del sector privado en una economía moderna. Como en casi todas las áreas polémicas, en los últimos tiempos, predominan las posiciones radicales, casi irreconciliables, a la hora de abordar esta cuestión. Por un lado, tendríamos los extremistas de lo privado. Según esta visión, las Administraciones lo hacen todo mal: gestionan mal los recursos, todos los empleados públicos son indolentes, todas las regulaciones son un estorbo y los impuestos son una transferencia coactiva desde aquellos que trabajan y crean riqueza hacia un sector público que es un parásito de la economía.

Tribuna Alberto Nadal

Centrados en los acontecimientos de España, hemos olvidado que 2020 es año electoral en los Estados Unidos. Esto es importante porque, aunque ha ido perdiendo peso ante el empuje asiático, la economía americana, representa el 24% del PIB mundial. Es decir, casi la cuarta parte de los bienes y servicios producidos en el mundo se generan en los Estados Unidos. Por tanto, lo que ocurra a la economía americana afecta, y mucho, a la economía global.

Tribuna Alberto Nadal

La muerte del General Soleimani ha ocupado las portadas de todos los medios de comunicación, y no es para menos. La escalada de tensión en el Golfo Pérsico puede desencadenar un conflicto con alto coste en vidas humanas, pero además tiene el potencial de afectar gravemente el crecimiento económico mundial. Históricamente, la mayor parte de las recesiones han tenido su origen en una caída abrupta de la demanda de bienes y servicios. Esta caída de la demanda agregada puede ser provocada por una crisis financiera, la necesidad de corregir fuertes desequilibrios macroeconómicos, un hundimiento en las expectativas de futuro… o una combinación de todas o algunas de las causas. En estos casos, la caída de actividad viene acompañada de una desaceleración de los precios y de desempleo, y para combatir estas recesiones hemos desarrollados un arsenal de medidas de política monetaria y fiscal, que tarde o temprano, terminan haciendo efecto.

Tribuna

A principios de este año que está finalizando, la situación económica en las principales economías era bastante estable.