Pese a la huída de los propietarios hacia el alquiler temporal o turístico por el miedo a la ley de vivienda, la realidad es que el alquiler tradicional de vivienda habitual a largo plazo es la opción más rentable frente a las otras alternativas, llegando incluso a ofrecer un retorno entre un 15% y 20% superior en ciudades como Madrid, Barcelona o Valencia.