El servicio empezará a operar el 6 de abril entre Madrid y Barcelona con trenes morados y naranjas

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La propuesta que Ryanair ha puesto encima de la mesa de los pilotos y tripulantes de cabina (TCP) de la base de Gerona para evitar su cierre incumpliría varios artículos del estatuto de los trabajadores, atentaría contra la constitución y podría llegar a suponer un delito social.

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A partir del próximo 6 abril empezarán a circular por España trenes pintados de morado con rayas naranjas, blancas y turquesas. Unos convoyes que serán la cara más visible y llamativa de Avlo, el servicio de alta velocidad y bajo coste que ultima Renfe para plantar cara a la liberalización del transporte ferroviario de pasajeros.

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El AVE de bajo coste de Renfe se llama AVLO y empezará a operar en Semana Santa de 2020, unos meses antes de que arranque la liberalización del transporte ferroviario de pasajeros y el francés SNCF entre en nuestro país con su low cost de dos pisos. Los trenes de nuevo servicio (Talgo de la serie 112) son morados con rayas naranjas, blancas y turquesas, tendrán 438 plazas, un 20% más que los modelos regulares, y carecerán de cafetería y clase business.

La aerolíneas reclaman el Cielo Único Europeo para reducir las emisiones y hacer rutas más cortas

Exige a los pilotos españoles que disminuyan sus ingresos el 25% o pidan bajas no remuneradasSitcpla denuncirá a la compañía por presionar a los tripulantes de Gerona para recortar su sueldo

Pide ajustes en todas las bases

Ryanair agita el fantasma de la quiebra de Thomas Cook para forzar ajustes en todas las bases de España. La compañía ha enviado cartas a todos sus pilotos para solicitarles que pidan excedencias (bajas) no remuneradas de un año o que acepten recortar su jornada laboral y su salario al menos un 25% para evitar despidos.

cumbre del clima

El sector aéreo está en el punto de mira de la lucha contra el Cambio Climático. El movimiento liderado por la adolescente Greta Thunberg aboga por dejar de usar el avión para viajar y no duda en llamar a un boicot a las aerolíneas bajo el eslogan "vergüenza de volar", mientras que los distintos gobiernos europeos estudian aumentar la presión fiscal sobre el sector para "compensar las emisiones" que genera su actividad.

El plan se centra en adecuar hasta 1.100 kilómetros de red convencional