A tan solo unos días de que termine el plazo para solicitar los créditos ICO del alquiler destinados a personas en situación de vulnerabilidad, los datos confirman que la medida del Gobierno no ha tenido el éxito esperado. Ni mucho menos. El Ejecutivo solo ha financiado 7.668 préstamos desde que comenzó la crisis del coronavirus, lo que representa menos del 2% de las potenciales familias a las que esperaban alcanzar.
Según los datos del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, el Ejecutivo ha desembolsado en esta partida un total de 27.434.978 euros hasta la tercera semana de julio, de los 1.200 millones que están disponibles. El importe medio de los préstamos ha llegado a los 3.577 euros, mientras que en el proceso de concesión de créditos han participado 14 entidades bancarias.
Los propietarios de viviendas achacan el impacto residual de la línea de avales de arrendamiento a que las familias no quieren endeudarse más. Muchas atraviesan una situación económica complicada y, aunque los microcréditos no incluyen interés ni gastos, son préstamos que hay que devolver.
"Los inquilinos en situación de vulnerabilidad no pueden o no quieren endeudarse más para el pago del alquiler, y que, en muchas ocasiones, optan por el impago, generando problemas de morosidad a muchos propietarios, para quienes el pago de la renta es crucial sobre todo en momentos de crisis como la actual", explican desde Asval, la asociación de propietarios de viviendas en alquiler.
Los propietarios aseguran que existen otras medidas más eficaces para solucionar el problema de los impagos del alquiler. Sugiere, por ejemplo, crear un fondo de ayudas directas a estos colectivos vulnerables de 700 millones de euros, con el que se podría conseguir que 350.000 familias con bajos ingresos redujeran su tasa de esfuerzo para el pago del alquiler del 48 al 30%. "De esta forma se apoya a los colectivos más vulnerables, que son los que realizan un mayor esfuerzo incluso en situaciones de recuperación económica, y a la vez se frenaría el fenómeno de los impagos", han dicho.
Problemas para ponerse en marcha
El Gobierno aprobó la línea de avales para el arrendamiento en el Real Decreto-ley 11/2020, de 31 de marzo, de medidas urgentes complementarias en el ámbito social y económico para hacer frente a la Covid-19. La medida formaba parte del llamado "escudo social" frente a la pandemia, pero tardó un mes en ponerse en funcionamiento. Además, varias entidades bancarias retrasaron su adhesión al convenio por problemas en la definición de las condiciones.
Los créditos para pagar el alquiler a través del ICO están destinados solo a arrendatarios de vivienda habitual y con contrato en vigor que acrediten estar en situación de vulnerabilidad debido a la pandemia. Son préstamos a tipo cero, por un importe de hasta seis meses de renta y 900 euros mensuales por demandante con un máximo de 5.400 euros. El plazo de devolución es de seis años prorrogables 4 ejercicios más.
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