El Covid 19, como en todos los sectores, impacto en el alquiler vacacional debido a las restricciones sanitarias y las limitaciones en la movilidad y muchos de los propietarios de pisos turísticos decidieron destinar sus inmuebles al alquiler residencial. Después de más de un año de pandemia, un 38% de las viviendas destinadas al alquiler vacacional en la época precovid se mantienen todavía en el mercado residencial, según revelan los datos de la segunda edición del estudio de Fotocasa Research, Impacto de la pandemia en el alquiler vacacional. De este modo, el 62% de los inmuebles han vuelto a la modalidad turística.
De las viviendas turísticas que han pasado al alquiler residencial como consecuencia de la pandemia, el estudio muestra que un 20% lo ha hecho por un periodo limitado de tiempo y volverán al mercado turístico cuando la situación mejore. Por su parte, el 18% ha pasado al mercado del alquiler tradicional de forma indefinida.
"Todavía no detectamos que los niveles de ocupación anteriores a la pandemia se hayan recuperado. Este mercado, dependiente de la estacionalidad, necesita normalidad en la actividad turística y estabilidad en materia regulatoria, de modo que los propietarios perciban un entorno de seguridad jurídica en este alquiler de vivienda vacacional", explica María Matos, directora de Estudios y Portavoz de Fotocasa. De este modo, "las cifras muestran que los particulares aún ven incertidumbre de cara a esta temporada, lo que provoca que un porcentaje significativo todavía se sienta más cómodo en el alquiler de larga duración", añade Matos.
Si bien es cierto que ese porcentaje ha disminuido. En septiembre de 2020, la primera edición de este estudio revelaba que un 64% de los propietarios que tenían alguna vivienda destinada a alquiler vacacional en España se había pasado al residencial.
En cuanto a la evolución de la compra de viviendas como inversión destinada al alquiler vacacional, el porcentaje se mantiene en niveles similares al de años anteriores, un 3,6% en 2021 frente a un 3,7% 2020. Entre los vendedores, también aumenta ligeramente la venta de viviendas destinadas a estancias cortas o vacacionales, pasando de un 2,5 en 2020 a un 2,8 en 2021. "Para nuestro sector inmobiliario, uno de los valores más cotizados del periodo estival es el alquiler vacacional. Por ello, es responsabilidad tanto de la administración pública como del sector privado trabajar para que se produzca un crecimiento sano, sostenible y de calidad de este tipo de viviendas", comenta la directora de Estudios.
¿Quién es el arrendador?
Hombres y mujeres con una media de edad de 50 años. Este es el perfil del arrendador que opta por el alquiler vacacional en 2021, según indica el estudio de Fotocasa. De este modo, aumenta la edad media del propietario que destina la vivienda para alquiler vacacional y se sitúa en cifras cercanas a 2018, cuando la media eran 48 años, mientras que en 2020 se veía en 44 años. La rentabilidad continúa siendo la principal motivación para optar por el alquiler turístico.
En cuanto a la distribución territorial, el target de alquiler vacacional se deslocaliza por todas las comunidades, ganando proporcionalidad en el País Vasco, mientras que en 2020 estaba muy focalizado en Madrid y Andalucía.