Transportes

Air Europa se refugia en Iberia: la compra llega en plena oleada de quiebras en el sector

  • El hijo del fundador 'trocea' Globalia tras años buscando comprador
  • Negocia la fusión de sus emisores con la agencia de viajes de Barceló
Reuters.

El cambio de guardia en la cúpula de Globalia ha supuesto el principio del fin de la compañía de viajes tal y como se conoce. Tras varios años intentado salir a bolsa y buscando accionista de referencia (las negociaciones con HNA fracasaron) o aliados en el sector aéreo, el nuevo consejero delegado, Javier Hidalgo, ha optado por trocear la firma que fundó su padre para hacer caja y asegurar el futuro de los distintos negocios. Así, ha cerrado la venta de Air Europa a Iberia por unos 1.000 millones de euros y negocia la fusión de sus emisores con la agencia de viajes de Barceló, Avoris.

Pese a que la aerolínea mallorquina es el ojito derecho de Juan José Hidalgo, que empezó en esto del transporte conduciendo entre Suiza y España, su incorporación al grupo IAG de la mano de Iberia implica asegurar su futuro en plena ola de quiebras, enfriamiento de la demanda y alza de los costes.

No en vano, el último año y medio ha estado marcado por la desaparición de una decena de aerolíneas europeas (quiebras de Aigle Azur, XL Airways, Adria Airways, Thomas Cook, Wow, Monarch, Air Berlin, Germania, la danesa Primera Air, la chipriota Cobalt Air...), la mayoría sin el tamaño suficiente para soportar una nueva crisis y generar economías de escala.

Así, en un momento marcado por la consolidación del sector, refugiarse en IAG implica garantizarse los fondos para crecer y las herramientas para reducir costes, ganar eficiencia y lograr sinergias. Por ejemplo, solo a la hora de comprar aviones, la factura final baja bastante puesto que el holding que preside Willie Walsh realiza los pedidos de forma conjunta para todas las aerolíneas del grupo (a mayor volumen de compra menos coste unitario).

Además, al formar parte de Iberia, la compañía se podrá beneficiar de la red de corto radio de Iberia, Iberia Express y Vueling para alimentar sus vuelos de largo radio a América Latina, un respaldo que ya intentó conseguir de la mano de Ryanair. La todavía aerolínea de los Hidalgo llegó a un acuerdo con la irlandesa para que ésta vendiera sus billetes a América en su página web y pusiera sus rutas a su servicio para llenar sus vuelos. El acuerdo no sobrevivió mucho tiempo porque, entre otras cosas, no se llegó a llevar a cabo la integración de los sistemas de venta.

Joint venture con Air France-KLM

Tras el fracaso de su alianza con Ryanair, Air Europa buscó un nuevo socio para reforzar su presencia en América Latina. Así, en julio firmó un acuerdo con Air France-KLM para crear una joint venture para volar al Nuevo Continente y plantar cara a Iberia, que ya tiene un acuerdo comercial con Latam. La alianza con el grupo franco-holandés, que buscaba mejorar las conexiones con vuelos directos entre ambos lados del atlántico, ampliar la oferta de las aerolíneas y abrir nuevas rutas, tenía previsto empezar en 2020 pero finalmente no tendrá lugar ya que Iberia se ha cruzado en el camino.

"Quiero señalar que esta operación garantiza el futuro de la compañía y es una gran oportunidad para todos los profesionales del grupo", explica Javier Hidalgo en una carta enviada hoy a los 3.700 trabajadores que, si todo sale bien, pasarán a depender de la aerolínea que preside Luis Gallego. Y es que, el cierre definitivo de la operación depende del visto bueno de las autoridades de la Competencia.

Se espera que se active la integración en el segundo semestre de 2020 y hasta entonces Air Europa seguirá operando con normalidad. Aunque a nivel España la unión de Air Europa e Iberia se traducirá en el control del 57% del tráfico de pasajeros de Barajas, Iberia explica que su competencia no son otras aerolíneas que operan en Madrid si no los otros grandes hubs europeos y las aerolíneas que operan ahí con un mayor control, como Air France en Charles de Gaulle o Lufthansa de Frankfurt.

"Las aerolíneas más débiles van a desaparecer y, de hecho, ya lo están haciendo y no hay apetito en el mercado para comprarlas. Están quebrando y muchas de ellas, como Thomas Cook o Wow"

Por su parte, IAG lleva bastante tiempo buscando oportunidades en el sector para consolidarse en el Nuevo Continente y liderar el tráfico en el Atlántico. En ese contexto intentó comprar Norwegian, que está sumida en un proceso de reestructuración para hacer frente a su elevada deuda y digerir el rápido crecimiento registrado desde 2015.

Aunque la operación ha cogido por sorpresa al sector (hasta ayer se hablaba en los medios de comunicación de la estrategia de Air Europa para plantar cara a Iberia en América), lo cierto es que tiene mucho sentido en un momento en el que los primeros espada de todas las compañías esperan la desaparición de las aerolíneas más débiles, que son las de tamaño mediano y que no forman parte de ningún grupo por las dificultades para generar economías de escala.

En este punto, cabe señalar que en octubre el propio Willie Walsh aseguró en un encuentro con este diario esperaba más quiebras y que ·no había apetito en el sector para comprar". "Las aerolíneas más débiles van a desaparecer y, de hecho, ya lo están haciendo y no hay apetito en el mercado para comprarlas. Están quebrando y muchas de ellas, como Thomas Cook o Wow, han buscado inversores sin éxito para sobrevivir. Yo no creo que vaya a haber ninguna compra o integración, si no que seguirá habiendo quiebras", aseguró el primer ejecutivo de IAG.

Así, en un contexto de hipercompetencia con los costes presionando al alza y las tarifas cada vez más bajas, entrar en el paraguas de IAG permitirá a Air Europa optimizar sus costes, reproducir economías de escala y sacar músculo pese a la adversidad.

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky