TELEFONICA
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El Grupo Telefónica ha crecido en ingresos anuales por primera vez desde 2015, con una facturación reportada de 39.993 millones de euros, un 1,8% más que el curso anterior, con repuntes en las ventas en todos sus mercados. El beneficio neto alcanzó los 2.011 millones de euros, un 75% menos debido a los atípicos de 2022, un curso marcado por las plusvalías de la venta de las torres de telefonía móvil de Telxius y la compensación extraordinaria por la joint venture británica de Telefónica O2 y Liberty Media. Estas contingencias contables afectan las comparaciones interanuales sobre un resultado que ha superado las previsiones de los analistas, al igual que ha sucedido con el resto de las principales magnitudes.
En términos orgánicos e interanuales, los ingresos del grupo aumentaron el 4%, con un resultado operativo antes de amortizaciones del 3%. En este caso, el oibda se ha situado en 12.852 millones de euros, con una variación interanual desfavorable del 41,5%, provocado por las citadas ventas de las torres de telefonía de Telxius y las plusvalías propinadas por la fusión británica con Virgin Media. Sin embargo, en el cuarto trimestre del año, el oibda fue de 10.200 millones de euros, un 5,4% más que en idéntico periodo del año anterior, en este caso por los costes de reestructuración de Programa voluntario para la suspensión individual de la relación laboral" (PSI) emprendido por la filial española en 2021.
Los tipos de cambio fueron balsámicos para el grupo, una vez que permitieron incrementar los ingresos en 1.748 millones de euros y en 660 millones de euros del OIBDA. El margen OIBDA en términos orgánicos se reduce apenas en tres décimas porcentuales, hasta 32,9%, mientras que en el trimestre se rebaja apenas en un décima porcentual hasta el 33,4%.
El total de los clientes alcanza los 383,1 millones de líneas, un 3,8% más que a finales de 2021
La multinacional ha generado un flujo de caja récord de 4.566 millones de euros en 2022, un 72,5% superior a la de 2021. En el cuarto trimestre, dicha magnitud supera los 2.093 millones de euros, el 77,7% más que el año anterior, incluidos 790 millones de devolución de impuestos en España. Este vigor del negocio permite al grupo confirmar el dividendo para este ejercicio de 0,30 euros por acción totalmente en efectivo. De hecho, el flujo de caja por acción ha alcanzado los 0,80 euros, con lo que cubre con creces el citado dividendo. Como es tradicional, la retribución al accionista se realizará en dos entregas, la primera de 0,15 euros en diciembre de este año y otro tanto en junio de 2024. Asimismo, la compañía propondrá en la próxima junta de accionistas reducción de capital social mediante amortización de 139 millones de acciones propias la compañía y la amortización del 0,4% del capital social existente en autocartera a finales de junio de 2022.
El grupo prevé para este 2023 un crecimiento orgánico de los ingresos y oibda, en ambos casos cifrado en un 'dígito bajo'
Tras cumplir los compromisos marcados en junio de 2022, a pesar del complejo entorno económico y competitivo, la compañía se compromete ahora a revisar al alza sus objetivos para este curso. Eso incluye el crecimiento orgánico en los próximos meses, tanto en ingresos como en oibda. Por el contrario, el ratio esperado de inversión sobre ventas se sitúa en el 14% en 2023, frente al 14,8% del pasado año, una vez que gran parte del esfuerzo económico en despliegue en redes ya ha sido completado por la teleco en sus mercados estratégicos. En las anteriores estimaciones se excluyen las aportaciones al crecimiento en las filiales argentina y venezolana, pero ya se incorpora la actividad del 50% de la joint venture VMO2 (Telefónica UK y Virgin Media). En cuanto a infraestructuras desplegadas, más de 168 millones de unidades residenciales ya habían sido cableadas con fibra óptica a finales del año pasado, el 5% más que doce meses atrás, mientras que la cobertura LTE se extiende en el 99% de sus territorios europeos y el 87% de Latinoamérica.
La deuda de Telefónica se estabiliza en 26.687 millones de euros en 2022, frente a los 26.032 millones de finales de 2021, una vez mejorado el saneamiento en 2.000 millones durante el cuarto trimestre del año, tras las desinversiones en Bluevia y la devolución de impuestos por parte del fisco español. De lo anterior se desprende que la deuda financiera neta ha aumentado en 655 millones de euros debido a las adquisiciones de los activos móviles brasileños de Oi, las compras de las empresas tecnológicas BE-terna e Incremental, la retribución al accionista por 1.688 millones de euros, los compromisos de origen laboral por 853 millones y otros factores valorados en 1.626 millones de euros relacionados con el mayor valor en euros de la deuda neta en divisas, destacando el impacto del real brasileño, la renovación de espectro en Colombia y la aplicación de la decisión judicial en Brasil. A todo lo referido se debe restar los ingresos vinculados a la venta de El Salvador, el cierre de la InfraCo en Colombia y España, la recuperación del pago de impuestos anticipados de Telxius y la adquisición de una participación adicional en la misma empresa de infraestructuras, entre otras operaciones. Con todo lo anterior, el ratio de endeudamiento del año se reduce en una décima hasta 2,54 veces. Además, el balance de la compañía mantiene el vigor de anteriores ejercicios, ahora con el 80% de la deuda referenciada a tipo fijo y con los vencimientos completamente cubiertos de los tres próximos años. El total de los accesos alcanza los 383,1 millones de líneas, un 3,8% más que a finales de 2021, con 292 millones de clientes de móviles, de los que 126,2 millones son abonados de contrato. A su vez, los clientes de banda ancha superan los 26,3 millones, de los que 14,2 millones utilizan tecnología de fibra óptica hasta el hogar (FTTH).
La deuda de Telefónica se estabiliza en 26.687 millones de euros en 2022
Los gastos por operaciones disminuyen un 13,7% interanual entre los pasados meses de octubre a diciembre, por los gastos de reestructuración de 1.500 millones de euros realizados en el mismo trimestre del año anterior, frente a los 83 millones de euros desembolsados por ese concepto en 2022. En términos orgánicos, los gastos operativos han aumentado un 3,0% interanual en 4T, por "los mayores costes de suministros y de personal, parcialmente compensados por menores otros gastos de explotación", explica la teleco.
Entre las diferentes geografías del grupo sobresale España, región que se consolida como primer generador de negocio de la multinacional, con el 27% de los ingresos del total, frente al 20% que acapara Hispam, el 19% de Brasil, el 18% de Alemania y el 13% del Reino Unido. Además, el mercado doméstico ha disfrutado del primer incremento interanual de ingresos por servicio de los tres últimos años. Las ventas totales de la filial española fueron de 12.497 millones de euros, con una mejora del 0,6%, lo que representa siete trimestres consecutivos de ventas crecientes. También en España, el ingreso medio por cliente (ARPU) permanece por encima de los 90 euros, un 1,4% más, mientras que la tasa de abandono de clientes (Churn) desciende en el cuarto trimestre hasta el 1%, el nivel más bajo desde 2015. La facturación en el último trimestre del año fue de 3.214 millones de euros, con el primer repunte en ingresos por servicio desde 2019. En esta mejora ha contribuido el área de empresas, los nuevos negocios digitales del grupo y un mayor dinamismo comercial. Pese a ello, el margen de rentabilidad ha cedido en 1,5 puntos porcentuales hasta el 37,2%. Entre los elementos determinantes de la filial sobresale el comercio de dispositivos, que ha crecido el 37,4% en 2022 hasta los 548 millones de euros, pese a que en el periodo navideño y de black friday se redujeron el 8% debido a la agresividad comercial del mercado. El Oibda de la subsidiaria española fue de 4.588 millones de euros, un 35,9% más que el año anterior en términos reportados, pero disminuyó el 3,3% en términos orgánicos. La inversión de Telefónica España en el país fue de 1.550 millones de euros , un 5,9% más en términos orgánicos si se tiene en cuenta el nuevo perímetro sin las torres de telecomunicaciones. La 'mancha' de la fibra óptica se sitúa en los 28 millones de unidades inmobiliarias, 1,1 millones más que el año anterior, en espera del impulso que proporcionará la nueva sociedad Bluevia en el ámbito rural. La clientela de Telefónica rebasa los 40 millones de accesos, el 0,9% más respecto a 2021, impulsado por las líneas de objetos conectados (IOT), prepago y fibra óptica. La filial también ha perdido 85.000 clientes convergentes en 2022, provocado por la nueva cartera de tarifas, mientras que los clientes de televisión se han reducido el 5,1% hasta los 3,65 millones.
En términos de financiación ESG, el grupo ha reforzado su posición de liderazgo en su mercado, con un importe de 17.000 millones desde el lanzamiento del primer bono verde del sector en 2019.
Valoración de Álvarez-Pallete
En los comentarios sobre los resultados de 2022, José María Álvarez-Pallete, presidente de Telefónica, ha mostrado su satisfacción por la transformación llevada a cabo por la compañía y el favorable posicionamiento para "continuar con esta senda de crecimiento rentable". En su opinión, durante el año pasado, "Telefónica ha vuelto a demostrar su solidez, el compromiso con sus objetivos y su capacidad para sortear los entornos más complejos". Tras este rendimiento, la teleco se compromete a "seguir manteniendo la disciplina financiera actual", con la prioridad de las inversiones en proyectos de conectividad. Según concluye Álvarez-Pallete, "la respuesta a las nuevas demandas de la era digital no es una opción para la Telefónica, sino que es la opción". También recuerda "el cumplimiento con todos los objetivos financieros para 2022, que revisamos al alza en los resultados del primer semestre, y no sólo continuamos reportando crecimiento orgánico, sino que ahora también crecemos en euros". Así, reconoce que "en un año muy desafiante, hemos demostrado nuestra resiliencia y capacidad para mitigar el entorno macroeconómico adverso. Hemos ejecutado nuestra estrategia para construir una Telefónica más fuerte y preparada para el futuro, enfocando nuestras inversiones en redes de nueva generación y manteniendo una asignación de capital disciplinada".