
Huawei se encuentra en plena presión de EEUU después de que Donald Trump incluyese a la compañía china en el listado de empresas que suponen una amenaza para la seguridad nacional del país. Sin embargo, Google ha advertido a la Administración que las consecuencias del veto serían aún peores y podrían volverse en contra del propio país y, precisamente, de la propia seguridad nacional.
Según adelanta el Financial Times, altos ejecutivos de Google están presionando a funcionarios de EEUU de mayor rango para lograr que Huawei quede excluida de la lista ya que espera seguir manteniendo el sistema Android en los teléfonos chinos.
A la empresa norteamericana le preocupa que si no se le permite seguir actualizando Android en los teléfonos se acabará impulsando el desarrollo de una versión del software propia creada por Huawei. Esta alternativa sería mucho peor para la seguridad del país ya que sería más vulnerable a ataques.
Este sistema operativo alternativo de Huawei estaría basado la versión de Android disponible a través de licencias de código abierto y sería más susceptible de ser hackeada, de acuerdo con los especialistas de la compañía con los que ha contactado el diario. De este modo, pasaría a haber miles de equipos activos en el país con un sistema operativo más inseguro y accesible a ciberdelincuentes.
La presión de Google sobre la Administración Trump la desveló el propio fundador y presidente de Huawei, Ren Zhengfei, a final de mayo, quién aseguró que "Google es una compañía muy responsable y está tratando de persuadir al Gobierno de los Estados Unidos para que resuelva este problema".
Huawei tiene listo un plan B
A finales de abril el South China Morning Post aseguraba que Huawei había estado trabajando desde 2012 en una versión alternativa a Android sobre la que hacer funcionar sus teléfonos en el caso de que la presión de EEUU escalase hasta el punto de romper con Google, como está sucediendo. De hecho, la compañía ya ha explicado públicamente que sería capaz de desarrollar su propio sistema operativo "muy rápidamente", respaldando así el discurso de la empresa norteamericana.
Y es que la mayor preocupación en el caso de que la situación entre Google y Huawei se rompiese por completo no es el no poder acceder a las aplicaciones o a la tienda de aplicaciones, sino perder la posibilidad de acceder a las actualizaciones mensuales de seguridad que realiza Android.
Google y Huawei han anunciado una colaboración hasta el 19 de agosto aprovechando la prórroga dada por EEUU, con la idea de apurar al máximo el trabajo conjunto. Hasta ahora ha cristalizado en las últimas horas con el anuncio de que los smartphones de las familias Mate 10, Mate 9, MateRS, Mate 20 Lite, P20, P10 y Nova 3 se actualizarán a la última versión de EMUI, que está basada en Android 9 Pie.
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