Alphabet, la matriz de Google, ha suspendido los negocios con Huawei que requieran algún tipo de transferencia de hardware o software, con lo que la firma china no podrá seguir usando ningún producto del gigante tecnológico norteamericano, entre lo que se encuentra su sistema operativo Android, su tienda de aplicaciones o herramientas como Gmail o Chrome
La medida llega como consecuencia de la inclusión de la empresa china en la 'lista negra' de empresas que suponen una amenaza para la seguridad nacional' y podría desencadenar no sólo una gigantesca batalla legal, sino también una reacción china a empresas norteamericanas como Apple, principal rival de Huawei.
Según ha desvelado Reuters, los detalles concretos de todos los servicios específicos afectados están siendo estudiados dentro de Google, pero Huawei perderá acceso inmediato a las actualizaciones del sistema operativo Android, la Play Store o aplicaciones de la compañía que suelen venir preinstaladas en los smartphones como YouTube o Google Maps.
Tras estas restricciones, la empresa asiática aún tendrá acceso a la versión de Android disponible a través de licencias de código abierto, disponibles para cualquiera que quiera usarlas. Eso sí, con el cierre del grifo de actualizaciones, los actuales dueños de un terminal de la compañía se quedarán sin poder actualzar su teléfono a la siguiente versión de Android presentada hace unas semanas.
El golpe a Huawei obliga a la compañía a mover ficha. En primer lugar los abogados de la firma asiática están evaluando el impacto de las acciones del Departamento de Comercio, indicó el viernes un portavoz de la firma china, y determinando qué acciones legales llevar a cabo.
Por otro lado, a finales de abril el South China Morning Post aseguraba que Huawei había estado trabajando desde 2012 en una versión alternativa a Android sobre la que hacer funcionar sus teléfonos en el caso de que la presión de EEUU escalase, como lo ha hecho.
Un varapalo a las aspiraciones móviles de Huawei
La medida tomada por Google corta de raíz el ascenso meteórico que estaba teniendo la compañía en su división móvil a nivel global. Con unos terminales que estaban plantando cara a los pesos pesados de la industria, la incapacidad de poder actualizar en un futuro sus smartphones al sistema operativo Android supondrá un alto impedimiento para seguir haciendo crecer su negocio fuera de China.
Durante el primer trimestre del año, y según la consultora IDC, Samsung vendió en todo el mundo 71,9 millones de móviles, lo que supone una cuota de mercado del 23,1%, mientras que Huawei comercializó 59,1 millones, lo que le da una cuota del 19% y significa vender casi 740.000 unidades al día. De este modo, la empresa china se colocaba como segundo fabricante destacado.
Android es actualmente el sistema operativo más usado del mundo. Con una cuota de mercado del 85% (de más del 90% en España), lo que se traduce en que el desarrollo de aplicaciones móviles se hace principalmente para él pues más del 70% de las apps que se descargan en todo el mundo se hacen a través de la tienda de Google.
La medida restrictiva no afectará prácticamente al mercado chino, pues la mayoría de las aplicaciones móviles de Google están prohibidas en el país, donde los competidores nacionales, como Tencent y Baidu, ofrecen sus propias alternativas.
Pese a la presión de EEUU, en el último trimestre Huawei consiguió ganar un 25% más gracias a su negocio de telecomunicaciones -donde es una de las abanderadas del desarrollo del 5G, así como el aumento de sus teléfonos móviles con el Huawei P30 Pro como estandarte.
No sólo Google: Intel y Qualcomm también rompen relaciones
La inclusión de Huawei en la lista negra de EEUU ha hecho que otras compañías extranjeras que también hacen negocios en el país norteamericano cesen sus gestiones comerciales con la tecnológica asiática.
En concreto, según ha detallado Nikkei Asian Review, el fabricante alemán de chips Infineon Technologies ha suspendido el envío de procesadores con la empresa, lo que supone la primera señal de que la represión de Washington contra el gigante tecnológico chino más allá de los EEUU.
Igualmente, los principales fabricantes de procesadores, entre ellos Intel, Qualcomm, Xilinx Inc y Broadcom, han informado a sus empleados que dejarán de facilitar componentes a Huawei hasta nuevo aviso.