
No hay mal que por bien no venga y todas las monedas tienen dos caras. Sin apelar directamente al refranero, Vodafone España ha justificado la renuncia al fútbol televisado con dos lecturas contrapuestas: por un lado ha dejado una herida comercial en pérdida de clientes, de casi la quinta parte del total de la cartera a lo largo del tercer trimestre del año.
Pero, la misma circunstancia también permitirá mejorar la rentabilidad de la compañía a partir del próximo ejercicio, ya sin los costes del deporte más popular del país. Así lo ha asegurado Antonio Coimbra, consejero delegado de Vodafone España, quien ha recalcado que la ausencia del fútbol en el catálogo "tendrá un efecto positivo en el ebitda a partir del próximo año".
Según datos de la compañía, el ahorro de rescindir del fútbol en España se estima en 150 millones en este año fiscal y en 240 millones de euros en el ejercicio 20-21, con un coste unitario de 980 euros por cliente y año. De lo anterior se desprende que "perdiendo casi todos los clientes de fútbol ganaremos casi lo mismo que en la situación actual", indica el director financiero del operador, Miguel Orúe.
Al mismo tiempo, el directivo ha explicado que el coste comercial de esta decisión estratégica de no ofrecer todos los partidos de Liga y de Champions "ha estado en línea con las estimaciones". Según Coimbra, "los aficionados más futboleros ya nos han abandonado, pero hay mucho más que no son futboleros que no se van a mover por el 'Partidazo'".
Según ha valorado el directivo, "el fútbol es relevante para dos millones de hogares, frente a los 22 millones actuales que Vodafone asegura que existen en España", cifra que el INE establece en 18,5 millones.
Las series, más importante que el fútbol para los clientes de televisión
Además, Coimbra ha recurrido a un estudio interno para indicar que lo que realmente mueve a los clientes de telecomunicaciones a cambiar de proveedor de servicios de televisión son las series, según el 55% de los sondeados, porcentaje que se reduce al 40% en el caso del cine. Por el contrario, el fútbol solo es relevante para el 15% de los encuestados.
En la rueda de prensa de explicación de los resultados de los pasados meses de junio a septiembre, Coimbra ha percibido que en los últimos días de octubre se ha percibido cierta vuelta a la normalidad, para recuperar los niveles del pasado julio. "Eso significa que, por ahora, ha acabado la guerra en espera en espera de lo que pueda ocurrir el próximo año".
En términos netos, Vodafone apela a la resilencia de la actividad comercial tras cifrar las pérdidas por la guerra comercial en 106.000 líneas móviles, 69.000 conexiones de banda ancha fija, 5.000 las líneas de fibra óptica y los clientes de Vodafone TV en 66.000 bajas.
Coimbra ha destacado que el mercado español de telecomunicaciones ha cambiado en los dos últimos, por lo que conviene prepararse para competir en escenarios distintos. Pese a ello, el directivo ha dejado claro que el hecho de no disponer de fútbol (al margen de los ocho partidos que ofrecerá esta temporada) no le convierte en un operador de bajo precio, como indican algunos jugadores del mercado.
Vodafone España ha ingresado por servicios un total de 2.205 millones de euros en el primer semestre del año fiscal, un 4,7% menos, mientras que la facturación total alcanza los 2.421 millones de euros, un 3,2% menos que hace un año. Una vez excluido el impacto de la reducción de los costes de terminación móvil, el descenso de los ingresos hubiera sido del 3,5% en el semestre y del 6% en el trimestre.
Nueva filial de antenas de móvil
Por otra parte, el Grupo Vodafone ha anunciado la creación de una compañía virtual de torres europea de telefonía, en la que España aporta 9.000 'sites' propios. Se trata de una plataforma con 50.000 emplazamientos propios con la que Vodafone espera optimizar el valor de la mayor infraestructura de antenas de telefonía de Europa, sin que esta iniciativa pretenda necesariamente buscar un posible comprador.
A preguntas de la prensa referidas a la situación macroeconómica actual, Coimbra ha reconocido que le preocupa especialmente la voracidad fiscalidad que sufre el sector, junto con el coste de la tasa Google, así como la diversidad de tasas municipales que padece el sector. "Estamos hablando con el Gobierno para sensibilizar sobre ese tema porque está claro que -tarde o temprano- hay que hacer una reforma fiscal de un sector".
Sin el Impuestos de Sociedades, solo Vodafone España aporta más de 200 millones de euros al año en todo tipo de tasas a través de las diferentes administraciones. "No estamos hablando de no pagar, sino de racionalizar la fiscalidad para que no nos impida seguir invirtiendo como requiere la sociedad digital", ha añadido Miguel Orúe,