
En el mundo empresarial, hay ocasiones en las que dos grandes nombres se encuentran y comparten ideas. Warren Buffett y Steve Jobs, también tuvieron su punto de encuentro.
"Fue una conversación interesante porque hacía mucho tiempo que no hablaba con él [Jobs]. Me dijo: 'Tenemos todo este dinero. ¿Qué hacemos con él? Así que repasamos las alternativas. Fue bastante interesante", recordó Buffett en una entrevista en 2012.
La llamada telefónica entre Steve Jobs y Warren Buffett tuvo lugar en un momento crucial para Apple. La compañía se encontraba en una posición única, con una cantidad considerable de efectivo acumulado y la necesidad de tomar decisiones estratégicas sobre cómo utilizar esos fondos de la manera más eficiente.
En busca de sabiduría y experiencia, Steve Jobs decidió acudir a Warren Buffett, conocido por su éxito como inversor y su enfoque a largo plazo para tomar decisiones financieras.
Así le aconsejó Buffett tomar decisiones: de valorar adquisiciones a recompras de acciones
La llamada de Steve Jobs a Warren Buffett arrojó luz sobre el proceso de toma de decisiones en una de las empresas más exitosas del mundo. Jobs y Buffett discutieron varias opciones para invertir el efectivo acumulado de Apple, evaluando cuidadosamente los riesgos y las oportunidades asociadas con cada una de ellas.
Uno de los enfoques que consideraron fue la posibilidad de realizar adquisiciones estratégicas. Apple tenía la capacidad financiera para adquirir otras empresas y expandir su alcance en diferentes áreas de la industria tecnológica.
Sin embargo, Jobs y Buffett también discutieron los desafíos y las incertidumbres asociadas con las adquisiciones, y la importancia de mantener el enfoque y la integridad de la empresa en medio de un crecimiento rápido.
Otra opción que se planteó fue la posibilidad de devolver el efectivo a los accionistas a través de dividendos o recompras de acciones. Esta estrategia habría beneficiado directamente a los accionistas de Apple, pero Jobs y Buffett también consideraron los posibles impactos a largo plazo en la empresa y su capacidad para invertir en innovación y desarrollo futuro.
El resultado y sus implicaciones
Después de explorar cuidadosamente todas las opciones, Steve Jobs y Apple tomaron la decisión de no hacer caso a Warren Buffett.
"No me hizo caso. Pero repasé la lógica de su decisión y lo entendí. Me dijo que no tendrían la oportunidad de hacer grandes adquisiciones", dijo Buffett. "Y luego le hice una pregunta, le dije: 'Lo usaría para recompras [de acciones] si pensara que mis acciones están infravaloradas'".
A Jobs le gustaba tener el efectivo y esa fue la opción que finalmente decidió que era la mejor. Posteriormente, bajo el liderazgo de Cook, Apple ha recomprado acciones con fuerza, gastando más de 500.000 millones en sus propias acciones en la última década.
Buffett recuerda que Jobs le agradeció sus consejos y le dijo que, aunque no los siguió a pies juntillas, la conversación le ayudó a entender mejor sus opciones disponibles y afianzar sus propias opiniones.
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