Ikea quiere hacer el hogar más inteligente y conectado. Si en 2018 lanzó sus primeros altavoces bluetooth, hoy han llegado a las tiendas españolas los primeros altavoces WiFi Symfonisk que multiplican las posibilidades de sonido conectado en el hogar.
Diseñados por Ikea y creados por la compañía especializada en sonido inteligente Sonos, los altavoces están pensados para integrarse en el hogar, tanto, que uno es una lámpara de mesa mientras que el otro se puede usar como una estantería flotante.
Los altavoces de Ikea son la forma más asequible de tener un altavoz Sonos, y es que llegan hoy al mercado español por 179 y 99 euros, para lámpara y balda, respectivamente; un precio igual o menor a los 179 euros que cuesta el Sonos Play:1, el dispositivo más asequible de la empresa norteamericana.

La lámpara cuenta con una base de plástico donde se encuentran los botones físicos de control de música, un cuerpo donde se localizan el conjunto de altavoces (dos amplificadores digitales de clase D, un tweeter y un altavoz de graves) cubiertos por una malla de nilon y se corona con una pantalla de vidrio soplado que aporta consistencia y sensación premium al equipo.
La balda por su parte está cubierta por plástico mientras que es la parte frontal la que está cubierta con una malla de nilon. En la parte inferior cuenta con los controles de reproducción y en su interior dispone del mismo conjunto de altavoces que la lámpara.
Como particularidad, la parte trasera está adecuada para colocar dos enganches -que se venden por separado- bien para dejarlo anclado en la pared (con la capacidad para soportar hasta 3 kilos) o bien para ser colocado sobre los rieles de cocina Kungfors.

Como sucede en los altavoces de la compañía norteamericana, los Symfonisk se conectan al sistema WiFi de casa para así podérsele enviar música desde la aplicación de Sonos, se coordinan entre sí para reproducir música a la vez así como manejar la reproducción en todos los rincones de casa.
Y es que los nuevos dispositivos de Ikea se centran en lo importante: el sonido. A diferencia de la Sonos Beam o el Sonos One, los nuevos altavoces no cuentan con micrófono, con lo que no incorpora la posibilidad de tener un asistente inteligente. Eso sí, si el usuario quiere aprovechar el potencial de Google Assistant o Alexa, bastará con combinarlo con un Echo, un Google Home o los mencionados Sonos con micrófono.

Lo mejor de Ikea y Sonos: simplicidad y calidad de sonido
"En Ikea somos expertos en la decoración del hogar, pero el sonido es algo nuevo para nosotros. Por su parte, Sonos conoce a la perfección el mundo del audio y quiere encontrar nuevas formas de integrar el sonido en el hogar", explica la compañía sueca.
Los altavoces Symfonisk están concebidos con un diseño limpio y sencillo, como suele caracterizar a los productos de Ikea y Sonos. Asimismo, las instrucciones y embalaje buscan la sencillez, para que todo el proceso sea enchufar, conectar y escuchar música.

La calidad de sonido y de escucha de música es la que cabría esperar de un dispositivo Sonos, altísima. La compañía norteamericana se ha posicionado como los especialistas en sonido, y prometen que, al igual que sucede en sus altavoces, los Symfonisk se irán actualizando continuamente para ir mejorando sus capacidades.
Además, si disponemos de dos baldas o dos lámparas Symfonisk podremos emparejarlos para que funcionen en estéreo, un dispositivo funcionará como altavoz derecho y otro como izquierdo. Esto da una sensación de sonido envolvente, a la que hay que sumar la tecnología Trueplay, capaz de reconocer la habitación y distribuir mejor el sonido.
De momento los altavoces únicamente pueden controlarse con la aplicación de Sonos, pero Ikea ya ha explicado que próximamente será posible controlarlos con sus apliciones propias Symfonisk y homesmart Ikea , con lo que se integrarán en el control de luces y enchufes del gigante sueco.