Salud Bienestar

Judith Fernández, nutricionista: "Tomar este pan en el desayuno nos dará energía durante varias horas"

Para algunos, el desayuno es la comida más importante del día; para otros es fundamental pero no la más importante. Y es que no hay consenso científico al respecto: todas las comidas tienen su relevancia. La clave se encuentra en cómo iniciamos nuestra ingesta diaria, es decir, cómo rompemos el ayuno.

En profundidad

Adquirir este hábito es esencial a cualquier edad del ser humano. Y hacerlo correctamente, más, puesto que proporciona la energía y los nutrientes necesarios para empezar el día, activa el metabolismo, mejora el rendimiento físico e intelectual y ayuda a mantener un peso saludable.

Por lo general, un desayuno equilibrado debe incluir alimentos ricos en grasas saludables, proteínas magras, verduras, frutas y cereales integrales. Todos los productos no solo proporcionan energía y nutrientes esenciales, sino que también aseguran una sensación de saciedad prolongada.

Más detalles

Sobre todo ello y mucho más, hemos hablado desde 'elEconomista.es' con Judith Fernández Ibañez (@judith_nutricionista), graduada en Nutrición Humana y Dietética por la Universidad de Navarra. Además, tiene un Máster en Trastornos de la Conducta Alimentaria y Obesidad por la Universidad Europea.

"Lo importante es que sea rico en fibra, con cereales 100% integrales. Cuando hablo de cereales puedo incluir un pan integral de masa madre de buena calidad. Luego, hay que meter proteínas (como el huevo o atún) y grasas muy saludables (como aceite de oliva o el aguacate", ha manifestado la experta.

A tener en cuenta

Y ha puesto el ejemplo de un coche con la gasolina: cada ciertas horas, nuestro cuerpo necesita energía. Y con alimentos como los citados nos ayudará a tener energía estable. ¿Y cuáles son los principales alimentos a evitar? Pues bien, a juicio de la especialista, los que "tengan muchísimo azúcar o estén refinados".

Al parecer, la combinación de café con leche con azúcar y un croissant -que es muy habitual-, que está cargado de azúcar, entra directamente a nuestro torrente sanguíneo, generando un estado conocido como hiperglucemia. Ahora bien, nuestro páncreas segrega insulina para bajarlo, pero no lo baja a un nivel normal.

Es decir, en cuestión de horas es como si no hubiera comido nada. "Por mucho que coma este tipo de desayuno, un café con leche y un croissant, a las dos horas y pico voy a volver a tener hambre. Entramos en ese ciclo del azúcar en el que nunca me sacio, pero necesito comer. Vuelvo a comer azúcar y vuelvo a entrar como en esa espiral", ha declarado.

El impacto del ayuno intermitente

Con respecto a las nuevas tendencias, como el ayuno intermitente, ha asegurado que "no es para todos". Es más, ella no lo recomendaría, ya que grandes periodos de ayuno no son buenos para el organismo. Con el que hacemos (de 6, 7 u 8 horas) sería más que suficiente.

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