Ferrero International, fabricante italiano de dulces y auténtico emblema europeo y mundial del chocolate con productos tan icónicos como la Nutella o los Kinder, ha llegado a un acuerdo para adquirir al histórico productor estadounidense de cereales WK Kellogg -quién no ha visto en el estante del supermercado los corn flakes, los frosties o los choco krispies- por unos 3.100 millones de dólares, según ha informado la prensa financiera estadounidense este jueves.
Las conversaciones estaban avanzadas y se esperaba que el acuerdo pudiera anunciarse esta semana. Las acciones de Kellogg se han disparado hasta un 30% tras conocerse el acuerdo. Ayer repuntaban hasta un 54% en las operaciones posteriores a la apertura del mercado después de que el Wall Street Journal informara de que las dos empresas estaban a punto de llegar a un acuerdo. Las acciones habían caído un 2,7% este año hasta el cierre del miércoles, valorando la empresa en 1.510 millones de dólares.
Hace meses que se especula con esta adquisición de Kellogg. Kellogg, propietaria de las marcas de cereales Froot Loops y Frosted Flakes, ha estado luchando para reactivar el crecimiento a medida que los consumidores se alejan de los alimentos azucarados. En mayo, la empresa redujo sus previsiones de ventas orgánicas anuales, que excluyen elementos como los cambios de divisas, a un descenso del 3%. El Consejero Delegado, Gary Pilnick, señaló un "entorno operativo desafiante".
En 2023, Kellogg Company se dividió en dos entidades separadas: su negocio de aperitivos, Kellanova, y sus marcas de cereales, WK Kellogg. El año pasado, Kellanova, propietaria de Pringles y Cheez-It, anunció que había acordado su venta a la empresa de aperitivos Mars por casi 36.000 millones de dólares, deuda incluida, la mayor operación del año, según datos de Bloomberg.
Entre las marcas de Ferrero, además de Nutella y Kinder, figura Tic Tac, según su sitio web. La empresa, fundada en 1946, vende productos en más de 170 países. En el ejercicio fiscal hasta agosto, las ventas aumentaron un 8,9%, hasta 18.400 millones de euros (21.600 millones de dólares).
Ferrero ha comprado marcas de forma selectiva, incluso a Kellogg antes de la separación, para engrosar su gama de productos. Compró una cartera de galletas y aperitivos con sabor a fruta, incluida la marca de galletas Keebler de Kellogg en 2019 por 1.300 millones de dólares. El año anterior, la compañía compró las marcas Butterfinger y Baby Ruth a Nestlé.
Esta transacción por WK Kellogg diversifica aún más el negocio de Ferrero después de que los precios del cacao hayan subido recientemente para los fabricantes de chocolate.