Cómo dejar de ser adicto a los dulces y comenzar a sentir más predilección por las verduras, según una nutricionista

Sentir una mayor predilección por los dulces y los alimentos ultraprocesados es algo que no siempre podemos evitar. Según explica la psicóloga y experta en nutrición emocional al portal WeLife, Ana Morales, "se trata de algo evolutivo, lo llevamos codificado". Indudablemente, este tipo de alimentos "nos proporcionan energía de una forma muy rápida y, además, nos dan un subidón de azúcar que es lo que necesitaban nuestros antepasados cuando estaban en las cavernas", añade Morales.

En épocas pasadas, la disponibilidad de alimentos ricos en grasas y azúcares eran muy limitadas, por lo que desarrollamos una preferencia innata por este tipo de nutrientes que permitían desarrollar más actividad física. Más allá de ese "chute de energía", los alimentos ricos en azúcares activa áreas del cerebro asociadas con la recompensa y el placer, influyendo positivamente en nuestro estado de ánimo.

Por otra parte, más allá de un componente evolutivo, la realidad es que lo prohibido genera "atracción". "En nuestra cabeza solemos cometer el error de clasificar los alimentos en buenos y malos. Y, cuando tienes ante ti un alimento prohibido, calificado como malo, a tu mente le atrae mucho más. Se vuelve mucho más deseable todavía", explica Morales.

Los alimentos prohibidos

Así, una de las soluciones pasaría por empezar a comer de forma consciente: "Se trata de difuminar la línea entre bueno y malo, entre prohibido y permitido". Lo ideal, por tanto, es aprender a integrar las frutas y verduras dentro de toda la alimentación. Esto puede hacerse gracias a una serie de sencillas técnicas como:

• Incluir frutas y verduras de diversos tipos y colores, haciendo que sean más atractivas visualmente.
• Lo mejor es ir acostumbrando a tu paladar a incluir frutas y verduras que no sueles comer normalmente, por ejemplo, añadiendo una nueva cada semana.
• Pica entre horas snacks saludables. Cuando sientas hambre entre las comidas, algunas buenas alternativas son la manzana con mantequilla de almendra o las zanahorias con un poco de hummus.
• Los batidos son una de las formas más fáciles de incluir los vegetales en tu alimentación.
• Planificar tus comidas resulta clave, eso sí, siempre con alimentos frescos y de temporada. Gracias a la organización previa, puedes experimentar con nuevas recetas que hagan de la cocina una tarea más "emocionante".

En cualquier caso, si tu objetivo es un cambio en tus hábitos alimenticios, lo más recomendable siempre es consultar con un nutricionista antes de incluir nuevos alimentos, de forma que pueda ayudarte a implementar una dieta acorde a tu salud y a tus objetivos individuales.