
La variedad de infusiones existe hoy en días es casi tan amplia como los usos que podemos darles. Aunque las más conocidas sean infusiones como la manzanilla, el poleo o la tila, entre otras muchas, también hay otras menos conocidas pero también muy beneficiosas. Este es el caso de la infusión de cardo mariano o "cardo borriquero".
El cardo mariano es una planta originaria de Europa que suele crecer en los márgenes de los ríos, en bosques y en prados. Recibe su nombre por las venas blancas y las grandes hojas espinosas, si bien normalmente se consume en infusiones, también puede encontrarse a través de cápsulas orales o en extracto líquido. Uno de sus principales compuestos es la silimarina o silibinina, un compuesto capaz de eliminar las sustancias tóxicas de las células hepáticas, por lo que resulta particularmente beneficioso para el hígado.
Beneficios
Más allá de sus beneficios para el hígado, el cardo mariano también resulta muy provechoso para otros fines de salud:
- Reduce la glucosa en sangre.
- Contribuye a una mejor digestión, al presentar propiedades protectoras de la mucosa gástrica.
- Previene el envejecimiento, debido a sus propiedades antioxidantes.
- Minimiza los síntomas de enfermedades hepáticas como la cirrosis y la hepatitis C, aunque son necesarias más investigaciones al respecto.
El consumo diario de esta planta es positivo, siempre y cuando se haga en dosis adecuadas. La cantidad diaria recomendada de cardo mariano es, como máximo, de unas tres tazas al día, tomadas poco a poco. El método de preparación no dista demasiado del de otras infusiones, para la cual es necesario poner agua a hervir y cuando llegue a ebullición añadir las infusiones de cardo mariano y dejar reposar entre 2 y 5 minutos (preferiblemente tapando el recipiente).
Posibles efectos secundarios
Al igual que muchas otras plantas naturales, el cardo mariano puede presentar un sabor poco agradable para muchas personas al ser algo amargo. Por esta razón, algunos expertos en dietética recomiendan combinarla con edulcorantes u otros alimentos, como el limón o el jengibre, para mejorar su sabor.
El abuso de esta planta puede tener efectos negativos en la salud, dando lugar a trastornos gastrointestinales (diarrea, estreñimiento, náuseas, vómitos y/o distensión abdominal), picazón y dolores de cabeza. Asimismo, se trata de una planta que puede llegar a interaccionar con otros fármacos, por lo que se recomienda consultar con su médico si se encuentra en tratamiento médico de cualquier tipo.
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