Antojo por comer hielo: el extraño comportamiento que podría indicar falta de hierro

Una de las consecuencias de la falta de hierro es la aparición de la anemia, una afección que se produce cuando la sangre produce menos glóbulos rojos de los necesarios, lo que conlleva una menor cantidad de oxígeno. Las consecuencias más habituales de esta son la dificultad para respirar, mareos o dolor de cabeza. Sin embargo, existe un indicador poco común de la falta de este mineral y que muchas veces pasa desapercibido.

La falta de hierro puede darse por diversas razones, ya sea por una alimentación con poca presencia de hierro, aunque también las personas intolerantes al gluten pueden presentar problemas para absorber este mineral. Más allá de los síntomas comunes, el deseo de masticar o comer hielo —pagofagia— podría ser indicativo de un déficit de este nutriente.

Comer cosas no comestibles

La predilección por ingerir productos que no son realmente alimentos es lo que se conoce como pica, algo que se da especialmente durante la infancia. No obstante, esta actitud puede conllevar efectos negativos sobre la salud, que va desde el estreñimiento hasta envenenamiento, cuando se ingieren sustancias tóxicas como puede ser la pintura.

En este caso, el consumo de hielo no tiene peligro, sí es cierto que la ingesta de este, así como de otras sustancias no comestibles son una señal de falta de hierro. Si este tipo de deseos se producen frecuentemente y durante un tiempo prolongado, lo más recomendable es consultar a un especialista.

La clave

Una dieta saludable y variada es esencial para mantener los niveles óptimos de hierro, el cual está presente en alimentos como las legumbres, los huevos, las carnes rojas, el salmón, los guisantes o los vegetales de hoja verde. Por otra parte, alimentos ricos en vitamina C como las naranjas, las fresas o los tomates ayudan al organismo a la absorción de este mineral.