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Estos son las mejores alternativas a la sal sin tener que renunciar al sabor

Foto: iStock

El sodio es imprescindible para el correcto funcionamiento del organismo, no obstante, la mayoría de las personas toman más sal de la recomendable, tal y como recoge la Organización Mundial de la Salud (OMS). La dosis adecuada de sal al día es de no más de 5 gramos, donde hay que tener en cuenta que, más allá de la dosis adicional que se añaden a las comidas, muchos alimentos ya contienen suficientes dosis de sal.

El exceso de sal conlleva un mayor riesgo de sufrir enfermedades como la hipertensión y otras relacionadas con el corazón, por lo que limitar su consumo es importante para evitar algunas enfermedades. Por esta razón, para evitar que tus comidas se queden "sosas" te mostramos una serie de sustitutos de la sal sin que haya que renunciar al sabor.

El uso de especias

El uso de especias puede ayudar de forma considerable a mantener el sabor en tus platos, de hecho, algunas como la pimienta tiene gran cantidad de beneficios para la salud. Sin embargo, el ajo y la cebolla en polvo es uno de los mejores condimentos, gracias a su intenso sabor. Tanto el ajo como la cebolla son muy versátiles, los cuales puedes utilizar en platos como guisos, carnes o pescados.

La salsa de soja, un ingrediente básico en la gastronomía japonesa, puede considerarse un sustituto de la sal. No obstante, hay que tener en cuenta que se trata de un alimento con un alto contenido en sodio, por lo que los expertos recomiendan también moderar su consumo. La salsa de soja es quizás más fácil de dosificar que la sal común, pues un par de gotas son la cantidad suficiente para dar sabor a los alimentos.

Alternativas menos conocidas

Si lo que buscas es potenciar el sabor de tus comidas, el zumo de limón puede ser un gran aliado. La combinación de este cítrico de sabor intenso y ácido con recetas de pescado te permiten disfrutar de platos sin tener que utilizar la sal. Además, el limón contiene gran cantidad de vitamina C, beneficiosa para la salud.

Uno de los descubrimientos más recientes es el jengibre como alternativa a la sal, más allá de sus propiedades beneficiosas para la salud, su sabor cítrico con un toque picante es el condimento ideal para sopas y guisos, dándoles un toque refrescante. Similar a este es el caso de la sal de sésamo o gomasio, elaborada con semillas de sésamo trituradas y una leve cantidad de sal. Esta semilla aporta gran cantidad de minerales como el calcio, el hierro o el zinc.

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