Estos son los síntomas que indican que tu hígado necesita desintoxicarse y cómo hacerlo según una nutricionista

El hígado es el encargado de filtrar aquellas sustancias de la sangre que no son necesarias, con el fin de que sean eliminadas a través de las heces, la orina y el sudor. Además, también contribuye a la digestión y la extracción de nutrientes. Sin embargo, no todas estas sustancias logran ser eliminadas, lo que puede tener múltiples consecuencias para el hígado, tal y como explica la nutricionista Ana Estellés.

Síntomas

Cuando el hígado no filtra la sangre de forma correcta, se acumulan gran cantidad de tóxicos en esta, lo que conlleva una serie de problemas de salud. Si bien este agotamiento del hígado es visible en el análisis de sangre en sus fases más avanzadas, por ejemplo, con la subida de las transaminasas, los triglicéridos o la fosfatasa alcalina, también existen una serie de síntomas que ya comienzan a advertir de este cansancio. Algunos de estos síntomas son:

• Malas digestiones. Sensación de hinchazón, gases e incluso reflujo.
• Náuseas o malestar general después de tomar comidas con alto contenido en grasas no saludables.
• Problemas de piel. Acné, dermatitis, eczemas o picores.
• Cansancio, fatiga, neblina mental, falta de concentración o cambios de humor.
• Aparición de una capa blanquecina en la lengua o mal aliento por las mañanas.
• Heces de color grisáceo o blanquecino.
• Desequilibrios hormonales, tanto de tiroides como de hormonas sexuales, el cortisol u otras que tienen que ver con el estrés.
• La acumulación de grasa abdominal e hígado graso.
• Desequilibrios del azúcar en sangre.
• Dolor agudo en la zona alta del estómago, donde se sitúa el hígado.

La importancia de la alimentación

El hígado lleva a cabo su función a través de dos fases diferenciadas, de ahí la importancia de tomar medidas que contribuyan al buen funcionamiento en cada una de estas fases. En una primera fase, el hígado convierte las sustancias solubles en grasa en sustancias más solubles en agua, para posteriormente contribuir a que estas sustancias sean eliminadas a través de las heces, orina o sudor.

Para ayudar al buen funcionamiento del hígado en una primera fase, se recomiendan alimentos como:

• Infusiones de cardo mariano, alcachofera o diente de león.
• Alimentos con vitaminas del grupo B, como frutos secos.
• Alimentos con vitamina C, como cítricos, papaya, pimiento…
• Minerales como el magnesio, selenio, zinc, presentes en legumbres y frutos secos.
• Aminoácidos en las proteínas.

Las bebidas azucaradas

Por otra parte, para ayudar en la fase dos y en la fase de eliminación es imprescindible la ingesta de aminoácidos, antioxidantes y compuestos azufrados, estos dos últimos se encuentran en alimentos como las espinacas, los espárragos, la patata, el brócoli, los ajos o las coles de Bruselas, entre otros.

Una buena hidratación, unido a una dieta con un alto contenido en fibra es crucial para el buen funcionamiento del hígado. En cualquier caso, esta nutricionista advierte de la importancia de reducir al máximo posible la ingesta de bebidas azucaradas y ultraprocesados.