
Mercadona, la mayor cadena de supermercados de España, alcanzó una cifra de negocio de 27.819 millones de euros, un 3,3% más frente a los 26.932 millones de euros registrados en 2020. La empresa de distribución cerró el año con un beneficio neto de 680 millones de euros, un 6% menos que el ejercicio anterior.
Según su presidente y principal accionista Juan Roig, la fuerte subida de los precios en energía, materias primas y transporte marcó la actividad el año pasado. En su caso explicó que el índice de precios de alimentación subió un 5%, Mercadona repercutió una subida de un 2%. "Bajamos un 0,4% el margen, lo que supuso 100 millones de euros menos", aseguró el presidente de Mercadona en la rueda de prensa de presentación de resultados de la empresa esta mañana en Paterna (Valencia).
En cuanto a la inversión, la cadena de distribución destinó 1.200 millones de euros a sus supermercados y bloques logísticos, además de inversión en tecnología, frente a los 1.500 millones desembolsados el ejercicio anterior.
La plantilla se incrementó en casi un millar de personas y alcanzó los 96.000 trabajadores en España y Portugal, el 61% mujeres. La cadena valenciana sumaba al cierre del ejercicio 2021 un total de 1.662 supermercados en España y Portugal, tras sumar 79 aperturas y cerrar 58 tiendas para adaptarlas a su modelo.
Según explicó Roig, la cadena de supermercados aún no ha logrado rentabilizar dos de sus grandes apuestas, la sección Listo para comer que ya está en 825 tiendas, y su desembarco en Portugal, donde perdió 64 millones este año. Sin embargo, su canal online, que superó los 500 millones de euros y el 2% de las ventas totales, ha dado más alegrías al grupo valenciano. "Hemos dado una vuelta y ya ganamos dinero".
Sin desabastecimiento
El presidente de Mercadona quiso hacer un llamamiento a la tranquilidad ante la guerra de Ucrania. "Lo que quiero garantizar es que la cadena agroalimentaria española y portuguesa es muy fuerte y problemas de suministro no va a haber".
El presidente de Mercadona reconoció que en estos días "se nos han disparado los ventas" y achacó los problemas puntuales al acaparamiento en ciertos productos, como ocurrió con el papel higiénico con el Covid.
"Está muy mal restringir pero peor sería no haber restringido", señaló Roig respecto a las limitaciones en sus supermercados para comprar aceite de girasol en sus tiendas para evitar ese acaparamiento y la especulación.