La ministra de Justicia, Dolores Delgado, ha insistido este miércoles en la Comisión de Justicia del Congreso de los Diputados que es una "víctima por partida doble" con la filtración de los audios que grabó el comisario jubilado José Manuel Villarejo para "desestabilizar el Gobierno" y lograr su impunidad en el caso 'Tándem', por el que se encuentra en prisión provisional desde noviembre del año pasado. Además, ha avisado que no se va a dejar "amedrentar" por el uso que la derecha está haciendo de dichas escuchas.
"Soy una víctima por partida doble", ha dicho la titular de Justicia durante su comparecencia para explicar su relación con el expolicía, ya que se está utilizando su cargo como ministra para que este "miembro de la cloaca del Estado" pueda "desestabilizar el Gobierno para tener una ventaja procesal".
También, ha reiterado que "la derecha, extrema derecha y extrema extrema derecha" está haciendo uso de las informaciones que están saliendo a raíz de la filtración de estos audios para "paralizar que el gobierno avance en su agenda".
Delgado ha vuelto a señalar que la grabación se obtuvo "de manera ilegal" y que tiene el objetivo de "condicionar la acción del ejecutivo del que formo parte". "Es algo que los autores no han conseguido, ni van a conseguir", ha añadido.
Es más, ha recordado que el propio Villarejo avisó que si no le dejaban en libertad antes de Navidad haría uso de los "20 terabytes" de archivos que tiene para lanzar una "traca final". "Esto es un chantaje al Estado a través de mi persona, como ministra del gobierno de España. Es una extorsión al Gobierno. Me atacan a mí por ser ministra", ha afirmado Delgado al respecto.
"No he tenido relación profesional alguna con Villarejo, como ha quedado acreditado por la propia Fiscalía, y tampoco es mi amigo"
"No he mentido", ha dicho la titular de Justicia, "no he tenido relación profesional alguna con Villarejo, como ha quedado acreditado por la propia Fiscalía, y tampoco es mi amigo". "No voy a participar", ha afirmado, "de que el chantaje de un presunto delincuente y su utilización por determinados grupos políticos lance ninguna sospecha sobre una trayectoria íntegra, sin mácula, de 29 años al servicio público (en referencia a su trayectoria como fiscal)".
A lo largo de su intervención, Delgado ha reconocido que acudió a la comida con los máximos responsables policiales de la lucha antiterrorista en 2009 con los que sí trabajaba cotidianamente, invitada por un compañero de la Audiencia Nacional, en clara alusión, aunque sin citarle al que fuera juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón.
No ha entrado sin embargo en el contenido de esas grabaciones, de las que ha dicho que "son ilícitas y suponen la materia de la que se sirve el chantajista" para desacreditar al Gobierno y también "la carrera de una mujer que lo que ha conseguido, ha sido por sí misma, con mucho esfuerzo, trabajo y sin tener a ningún hombre detrás, ni delante ni a un lado".
Delgado también ha afeado al PP que le reproche una supuesta relación con Villarejo cuando este comisario tuvo también contactos con ministros del Gobierno de Mariano Rajoy, como el extitular de Interior Jorge Fernández Díaz y el exresponsable de Justicia Rafael Catalá. Por este motivo, ha criticado que los populares, "después de haber alimentado esta cloaca (por las actividades de Villarejo)", se atrevan "a usar contra mí las actividades que ellos mismos fomentaron y aplaudieron sin rubor alguno".
La ministra de Justicia ha mantenido hasta ahora que no piensa dimitir por este caso
La ministra siempre ha rechazado presentar su dimisión por estos hechos cada vez que la oposición le ha instado a ello. "Ni este gobierno socialista, ni esta ministra va aceptar el chantaje de nadie", ha repetido este miércoles durante una interpelación parlamentaria. La de este hoy es la tercera comparecencia que Delgado haga ante la Comisión de Justicia desde que tomó posesión en su cargo el 7 de junio.
La primera fue el pasado 10 de julio para explicar su proyecto al frente de su departamento y la siguiente tuvo lugar el 11 de septiembre para explicar su posición ante la defensa del juez instructor del 'procés' y la jurisdicción española por la demanda civil presentada por el expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont en los tribunales belgas.
Sobre este último caso, que también generó polémica, Delgado tampoco se planteó dejar su cargo, pese a que algunos partidos políticos como el PP, la acusase de haber mentido: "Mi nombre no aparece en ningún sumario", enfatizó durante el Pleno en la Cámara Baja del 12 de septiembre. Después fue reprobada en el Senado por entender que había mentido sobre esta gestión, a lo que se sumó las grabaciones de Villarejo.
En ambas situaciones, la responsable del Ministerio de Justicia ha sido acusada de no haber dicho la verdad y criticada por las diversas rectificaciones que ha dado a conocer su gabinete de comunicación. Todo comenzó el 17 de septiembre cuando el diario El Confidencial publicó que Delgado, cuando era fiscal de la Audiencia Nacional, habría intermediado en un proceso de extradición que afectaba a un cliente de Villarejo, en prisión provisional desde noviembre de 2017 por el 'caso Tándem'.
Ante esta información, el Ministerio de Justicia puntualizó que la actual ministra "ni concertó ni mantuvo cita alguna" con el excomisario, ni intervino en dicho trámite y subrayó que "nunca ha tenido relación de ningún tipo" con él. Ese mismo día, Delgado apareció ante los medios de comunicación para precisar que no ha mantenido con Villarejo "ninguna cita en ningún aspecto profesional" .
Una afirmación que fue modificada un día después cuando su departamento emitió una nueva nota de prensa añadiendo que tampoco ha tenido reuniones de carácter "personal" con el expolicía "más allá de haber coincido con él en compañía de otras personas en algún evento".
El encuentro con Villerajo
Fue el pasado día 24 de septiembre cuando el digital Moncloa.com comenzó a publicar una conversación que tuvo lugar en 2009 en el restaurante Rianxo de Madrid, al que Delgado acudió acompañando al ex juez Baltasar Garzón para celebrar la medalla al mérito que habían concedido a Villarejo. Un encuentro en el que también se encontraban los comisarios Enrique García Castaño (investigado también en 'Tándem'), Gabriel Fuentes y el fallecido Miguel Ángel Fernández Chico.
En ese momento, Delgado atribuyó la aparición de los audios de esta conversación a la "estrategia procesal" consistente en "atacar al Estado" de José Manuel Villarejo y admitió entonces en un comunicado que "tiene recuerdo de haber coincidido con el comisario en tres ocasiones junto con otros mandos policiales y cargos judiciales" a lo largo de sus 25 años como fiscal de la Audiencia Nacional.
La última vez que la titular de Justicia se pronunció sobre estos audios fue el pasado 25 de septiembre cuando se dio a conocer que había llamado "maricón" al ministro del Interior, Fernado Grande-Marlaska. Aprovechando que se encontraba en un desayuno informativo, y preguntada por este asunto, Delgado explicó que no hacía referencia a él en esa conversación. Unas horas más tarde, el Ministerio aclaró que sí hacía alusión al ex juez de la Audiencia Nacional pero no a su "condición sexual", sino que fue una palabra "sacada de contexto".