Política

La inmunidad de Junqueras y Puigdemont dinamita el Gobierno de Pedro Sánchez

  • La magnitud de la sentencia ha hecho cambiar el discurso de ERC

El fallo de la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europa que este jueves ha reconocido la inmunidad de Oriol Junqueras por ser elegido eurodiputado en el tiempo que cumplía prisión preventiva, ha caído como un jarro de agua fría, primero sobre el Tribunal Supremo, y segundo sobre el Gobierno de Pedro Sánchez. El Ejecutivo socialista ve como queda en el aire su investidura, ante la posibilidad de que Carles Puigdemont se suba al carro de esta sentencia que le podría reconocer su inmunidad, y por tanto, teniendo la licencia para anticipar elecciones en Cataluña. Oriol Junqueras: Inmunidad no es impunidad

Un fallo inesperado

Con el fallo del Tribunal de Luxemburgo –absolutamente inesperado para el candidato socialista– ERC ha tomado conciencia de que ahora, el expresident catalán y prófugo de la justicia tiene bien agarrado en el botón nuclear para pulsar un posible adelanto de las elecciones catalanas. Esta razón es lo que ha desbaratado el calendario que manejaba Moncloa los días 27, 28 y 30 de diciembre– y que a primeras horas del día daba por cerrado el acuerdo entre el PSOE y ERC.

La magnitud de la sentencia ha hecho cambiar sobre la marcha el discurso de ERC. La primera exigencia fue la de conocer la opinión del Gobierno, toda ve que éste ha dejado sobre la Abogacía del Estado la postura del Ejecutivo de Sánchez. La portavoz y secretaria general adjunta de ERC, Marta Vilalta, advertía de que su partido no volverá a sentarse para negociar con el PSOE hasta que la Abogacía del Estado no se pronuncie sobre la sentencia. En el fondo, una manera de decirle a los socialistas que no se conforman con una respuesta formal y que buscan un movimiento en clave jurídica.

Vilalta, que forma parte del equipo de negociación de ERC de la investidura, ha exigido al Gobierno que acate la sentencia del TJUE de manera inmediata: "Ahora veremos si el Estado español cumple las sentencias judiciales como siempre dice que cumple". De hecho, ERC ha pedido la "nulidad del juicio y la libertad inmediata" del secretario general del partido, Junqueras, condenado a 13 años de prisión por un delito de sedición y malversación. 

En la anterior ocasión, y tras la renuncia de Edmundo Val como abogado del Estado, el órgano en el que se apoya Moncloa acabó respaldando que Oriol Junqueras recogiera el acta de eurodiputado, en la misma línea que el TJUE.

El cable de Moncloa

De repetirse esta posición por parte del Abogacía del Estado, se interpreta que Pedro Sánchez estaría dando un paso más para neutralizar el enfado de la Esquerra y poder reconducir ese acuerdo de investidura con los de Oriol Junquera, sin conocer hasta ahora más detalles de las conversaciones entre las dos partes.

Pero ni siquiera esto puede resultar suficiente. ERC se ve en manos de Puigdemont más que nunca. Paradójicamente, aunque la sentencia da la razón a Oriol Junqueras –preso en el cadalso de Lledoners–, es Carles Puigdemont quien podría resultar más beneficiado si finalmente obtiene la inmunidad, el tribunal de Bruselas retira la euroorden, y esto le da capacidad para volver a ser el candidato de Junts per Catalunya. En el ánimo de los socialistas cunden ciertas dosis de pánico. Fuentes de Moncloa consultadas por elEconomista, admiten que no fían de ERC, porque observan que están alargando permanentemente los plazos, y no descartan que a última hora, y ante la amenaza de un adelanto electoral en Cataluña, lo que días atrás parecía blanco se acabe convirtiendo en un negro esférico para Pedro Sánchez.

Del lado más optimismo del socialismo, piensan que la cuestión acabará resuelta tras el Congreso de ERC, coincidiendo también con la alegación que el Tribunal Supremo le ha pedido a la Abogacía del Estado. Carmen Calvo declaraba el jueves por la tarde que no ven nada "disonante para seguir trabajando" con ERC, que ha decidido romper por ahora las negociaciones. 

La vicepresidenta también ponderó que su Gobierno es el "heredero" de una situación que corresponde a la  actuación del Ejecutivo de Mariano Rajoy, pero "entendiendo en que hay que entrar en otro momento en este país". "Nos toca una enorme responsabilidad para que pronto haya Gobierno y eso es lo que tenemos que hacer hoy con quien piensan de manera diferente a nosotros", señaló. "Necesitamos afrontar la situación de Cataluña con diálogo", ha reiterado. "Tenemos que esforzarnos en hacer viable un Ejecutivo y en encontrar salidas".

Casi a la misma hora, y después de un mutismo que rozaba ocho horas de silencio, el Gobierno de Pedro Sánchez emitía un comunicado en el que subrayaba que, respecto a la sentencia, "respeta y acata" las resoluciones de los tribunales nacionales y supranacionales, por lo que ahora corresponde al TS decidir cómo cumple con el dictamen.

Precisamente, apoyándose en ese espíritu positivo, el PSOE sigue fechando la investidura los días 27, 28 y 30 de diciembre, y a más tardar, el 5 de enero, justo un día antes de la Pascua Militar, fiesta en la que el Rey de España invita a todas las autoridades.

El Congreso de Esquerra

Pero la preocupación también está hoy del lado de los socialistas. El hecho de que Oriol Junqueras haya recibido la bendición de los jueces de Luxemburgo hace que las dos facciones en las que se dividen ERC lleguen a su Congreso –que se celebra este fin de semana–, con las espadas en alto. A saber, la Esquerra que vive en Madrid, que transita por los pasillos del Congreso de los Diputados, y que tiene ocasión de hablar con el Partido Socialista, es proclive al acuerdo de investidura de Pedro Sánchez. Pero, en Barcelona, ERC tiene otra variante más radical, menos contemporizadora, que exige más, y que depende más de sus simpatizantes y afiliados que desde el minuto uno están exigiendo que el Tribunal Supremo libere de inmediato a Oriol Junqueras, y cómo no, al resto de políticos presos.

Esa, la sentencia del TJUE, y en consecuencia la libertad de los políticos presos será la baza que utilizará Esquerra para intensificar la presión sobre el PSOE, a quien quiere comprometer por escrito a una mesa de negociación donde impepinablemente exigirá un referéndum y la amnistía de los presos, y con bastante probabilidad, una justicia para Cataluña, porque se ve con el derecho de pedir que el Supremo anule su sentencia, aunque son cosas que no tienen nada que ver.

De momento, Su Majestad el Rey Felipe VII, que tenía previsto grabar su discurso de Navidad este jueves, retrasa la grabación al lunes de la próxima semana, quizás con los cálculos iniciales de Moncloa de que este lunes tendrá más despejado un horizonte que ahora se torna

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