
En su despacho del Congreso sigue teniendo a la vista, a modo de fetiches, dos de los elementos que se llevó cuando fue elegido diputado por primera vez: una gran bandera republicana y un tablero de ajedrez. "Nos enseñaron a jugar en el instituto y no lo he dejado; me relaja". Sin embargo, la vida de Alberto Garzón (Logroño, 1985) ha cambiado radicalmente desde entonces, y el motivo tiene nombre de dos mujeres: Anna, su compañera, y Olivia, la hija de ambos, que acaba de cumplir su primer año, por lo que debe conciliar: "Los cuidados de su hija están presentes en toda las reuniones que tenemos para cuadrar los actos de la precampaña y la campaña electoral", señala una de sus colaboradores. El máximo responsable de IU se inició en las juventudes comunistas y sigue pensando que es necesario conservar la tradición comunista y una organización marxista en nuestro país. Tiene un discurso radical, pero tranquilo, de izquierdas, sin concesiones a la galería, y aunque reconoce las críticas que han surgido dentro de la organización porque se permita, en parte, que Podemos les fagocite, niega que sean el patito feo de la coalición. "Somos dos organizaciones distintas que venimos de tradiciones políticas diferentes, aunque compartimos proyecto", matiza. Dice que Sánchez está jugando con fuego y se puede quemar, incluso jugarse su carrera, porque "no hay garantías de que después del 10-N siga en La Moncloa". Afirma tener serias discrepancias con Errejón, pero insiste en que él va a seguir luchando por una unidad de la izquierda lo más amplia posible. Cree que Sánchez, con el 10-N, ha dado un balón de oxígeno a Pablo Casado, y señala que la exhumación de Franco es "una chapuza", una jugada electoral, "porque se olvida de los desaparecidos de la dictadura que hay en las cunetas".
Finalmente, Íñigo Errejón ha dado el salto a la política nacional con su Más País. ¿Cómo puede afectar esto a Unidas Podemos?
Es una decisión que ha tomado legítimamente, y hay que respetarla. Imaginar ahora cómo va a afectar la llegada de Errejón a Unidas Podemos es complicado, pero no es un elemento que deba ser preocupante para nuestro espacio político.
¿Es un acto de traición, de deslealtad, como dicen algunos, o la respuesta crítica a la forma de llevar Podemos por parte de Iglesias?
Esa es una cuestión interna de Podemos, una fuerza que no es la mía. Desconozco cuáles han sido las razones que han llevado a esta situación. Nosotros tenemos que seguir luchando por una unidad lo más amplia posible. Habrá que seguir hablando después de las elecciones.
Que aparezca una nueva formación política, ¿debilita a la izquierda o la fortalece, al acercarse Errejón al PSOE?
Es difícil estimar cuál va a ser el efecto electoral, porque nuestro sistema es muy poco proporcional, y puede haber muchas provincias donde se produzca una situación poco eficiente en la recogida de los votos. En cualquier caso, esos son los cálculos que habrán hecho también en el nuevo partido de Errejón.
¿Usted es más de izquierdas que Errejón? Porque él se sitúa en la socialdemocracia...
Tengo muchas discrepancias políticas con Errejón en algunos casos, pero en otros hemos tenido posiciones muy cercanas. Las etiquetas no van a ayudarnos, sino más bien lo contrario. La izquierda en la que yo creo es un espacio heterogéneo para transformar el país, y ésta es una tarea muy complicada, que lleva tiempo y encuentra obstáculos. Es muy normal en los espacios en la izquierda la convivencia entre postulados más radicales o menos, pero eso no significa necesariamente que vayamos a una confrontación.
"Rivera ha entrado en un populismo nacionalista, en una estrategia para atraer el voto ultra"
¿Qué le dice usted a los críticos de IU cuando dicen que se están subyugando a Podemos?
La mayoría de IU entiende que hay que trabajar por la unidad, y aunque es probable que haya gente que tenga reparos y crea que hay que corregir cosas para esta coalición electoral, esa postura es absolutamente mayoritaria. El objetivo es nuestro programa político. Vamos a una crisis económica que está a la vuelta de la esquina, y eso puede ser la excusa para que los gobiernos sigan recortando derechos de la clase trabajadora. Hay que estar alerta.
¿Cuáles son esos aspectos que IU se tiene que repensar de su coalición con Podemos?
Nosotros, desde siempre, hemos dicho que necesita un reparto más equitativo de la visibilidad, pero la clave política es el programa para transformar la sociedad, y para hacerlo se necesita construir mayorías. Con los porcentajes de votos que tenemos, no podríamos cumplir con nuestro programa, y por eso tenemos que trabajar y seguir sumando con otras fuerzas políticas.
En todo caso, ¿IU es el 'patito feo' de la coalición con Podemos?
IU no es el patito feo de nada. Realmente, IU y Podemos son dos organizaciones distintas que comparten proyecto político. Sobre el programa hay un acuerdo muy grande, pero venimos de tradiciones políticas distintas y nos organizamos de manera diferente.
¿Adelante Andalucía puede constituirse en una marca propia?
Nosotros formamos parte de la coalición de Unidas Podemos, y también de Adelante Andalucía, donde IU fue fundadora, y es una fuerza absolutamente necesaria. Ese espacio tiene que seguir enriqueciéndose, no confrontando ni con Unidas Podemos ni con nada, sino fortaleciéndose.
"Es escandaloso que paguen mucho más las familias que la banca y las grandes empresas"
¿Quién ha sido el responsable de que volvamos a elecciones el 10-N?
Esta nueva convocatoria electoral es el reflejo de una grave crisis política, de un sistema de partidos al que le cuesta adaptase a la nueva situación. Aquí ha habido siempre un bipartidismo, y ahora no sabemos adaptarnos al multipartidismo. Aunque algunos hayamos podido tener alguna responsabilidad en que no se haya formado Gobierno, la mayor responsabilidad es de Pedro Sánchez, porque en su hoja de ruta estaba repetir elecciones desde el minuto uno. Él no quería pactar con la izquierda, sino con Ciudadanos, y como no lo consiguió, se planteó estratégicamente repetir las elecciones pensando que le beneficiaría. Yo creo que eso es arriesgado, pero eso lo dirán los ciudadanos cuando vayan a votar y deben tener en cuenta que el PSOE no quería un acuerdo con Unidas Podemos en absoluto.
¿Cree que Sánchez durante todo este tiempo ha hecho un paripé?
Sí, lo creo. Pedro Sánchez decidió hace mucho mirar a la derecha en vez de mirar a la izquierda, y eso le ha empujado a convocar unas nuevas elecciones con la idea de recuperar votos del centro. Por eso está derechizando su discurso y, al mismo tiempo, creando las condiciones para que Ciudadanos, llegado el caso, pueda apoyar al Gobierno.
Oiga, ¿no fue un error grave de estrategia que Pablo Iglesias rechazara una vicepresidencia y tres ministerios, con el argumento de que era poca cosa? Porque ustedes discrepaban, ¿no?
Nosotros hemos tenido discrepancias sobre ese asunto, porque somos un espacio de unidad, pero no homogéneo. En julio puede que Podemos tomara decisiones erróneas, pero luego las corrigió para hacer más fácil el acuerdo y desbloquear la situación, cosa que el PSOE no aceptó porque, desde el principio, tenía en su hoja de ruta evitar un gobierno de coalición y un acuerdo con Unidas Podemos.
"La solución para Cataluña implica diálogo, y nunca puede venir de la vía judicial"
Pero IU tenía claro que no era necesario obtener cargos si no había acuerdo programático, ¿no?
Sí, nosotros dijimos que estábamos dispuestos a explorar otras vías, lo que no significa que estuviéramos en contra del acuerdo de coalición. La coalición nos parecía una demanda razonable de Podemos, pero nosotros, por ser más pragmáticos, dijimos que Podemos y el PSOE deberían entenderse y, para eso, explorar un acuerdo programático. El PSOE, sin embargo, no tenía voluntad política de llegar a un acuerdo. Han preferido ir a un escenario abierto e incierto como unas elecciones antes de llegar a un acuerdo con nosotros, y eso les puede salir muy mal.
¿De verdad cree, como ha dicho, que Pedro Sánchez le ha dado un 'balón de oxígeno' al PP y a Cs?
Sí, lo creo. Con esta convocatoria Pedro Sánchez ha dado un balón de oxígeno a Pablo Casado, y por eso en el PP están que no se lo creen de alegría. Estaban en su peor resultado histórico, en una crisis que incluso se decía que podía ser terminal. Primero Ciudadanos le dio oxígeno al PP en todas las autonomías donde pudo, y después el PSOE les ha regalado una convocatoria electoral. Ahora es probable una recomposición de la derecha. ¿Es suficiente para gobernar? Yo espero que no, pero nunca se sabe. Y ese es un riesgo cierto.
¿Entonces hay un riesgo cierto de que pueda gobernar la derecha?
Creo que el PSOE está jugando con fuego y se puede quemar. Nos ha llevado a una repetición electoral pensando que le venía bien y, en un país con una volatilidad tan grande, puede que se encuentre con una sorpresa. Ese es un riesgo que el PSOE ha querido correr y las apuestas se pueden ganar o perder. No hay garantías de que el 10-N Pedro Sánchez siga en la Moncloa.
Y, si eso pasara, ¿Pedro Sánchez se tendría que ir?
Sánchez tendría que haber valorado que, en estos tiempos, hay mucha gente que ha tomado decisiones creyendo que le iban bien y les ha ido mal. Susana Díaz, hace un año, adelantó las elecciones pensado que le iba a ir bien y perdió el Gobierno en beneficio de la derecha, y lo mismo le pasó a Artur Mas en 2012, a Renzi o a Cameron. Podríamos poner muchos ejemplos de políticos que tomaron decisiones siguiendo las encuestas y, cuando se dieron cuenta, ya era demasiado tarde.
"Vamos a una crisis que puede ser la excusa para que los gobiernos sigan recortando derechos"
¿Me está diciendo que Sánchez se puede estar jugando su futuro político, su carrera, el 10-N?
Sí, Pedro Sánchez puede que se juegue su carrera política el 10-N. Está jugando con fuego y puede acabar al nivel de Matteo Renzi o como responsable de que la derecha gobierne en nuestro país.
¿Y cree que Rivera pactaría con el PP o con el PSOE? Porque, aunque fuera en el último minuto, aceptó abstenerse y dejar gobernar a los socialistas imponiendo tres condiciones...
Albert Rivera ha intentado ganar al PP el espacio de la derecha y hacerse con la bandera de la hegemonía de ese espacio político. No lo ha logrado, pero sigue intentándolo. Y eso es lo que le ha llevado a entrar en un populismo nacionalista español brutal, reaccionario, mucho más a la derecha incluso que el del PP. Intenta agitar todo tipo de barbaridades, incluso verbales, y radicalizadas, sin ningún tipo de medida ni de mesura, para ganar el voto reaccionario. Rivera ha estado en una estrategia premeditada para atraer al voto ultra de este país. Ya solo sale para hablar de cómo los españoles se tienen que enfrentar con otros españoles en Cataluña. Pero, vamos, PSOE, PP o Cs es igual a votar recortes, teniendo en cuenta que la crisis está ya en puertas.
Pues Sánchez ha dicho que estaría dispuesto a aplicar el artículo 155, aun estando en funciones, si los dirigentes catalanes se saltan la legalidad...
El PSOE ha entrado en una estrategia premeditada muy peligrosa en el tema de Cataluña, porque ha considerado que era una forma de recuperar votos del centro. Ha abandonado su discurso de la plurinacionalidad y del diálogo, y ha vuelto a hablar de represión.
"Izquierda Unida no es el 'patito feo' de una coalición que comparte proyecto político"
¿Me está diciendo que el PSOE, con Cataluña, utiliza la represión...?
Cuando hablo de represión me refiero a una represión administrativa y eso contribuye a un discurso incendiario. Lo que hay que hacer en Cataluña es rebajar los niveles de agresividad del discurso y un presidente del Gobierno, más todavía. Sánchez es muy veleta en términos ideológicos. Le han dicho que la sentencia del procés va a agitar el campo nacionalista y que el PSOE debe pescar votos en el nacionalismo español. Por eso hace cuatro días defendía reformar la Constitución para que se reconociera el carácter plurinacional y ahora afirma lo contrario, no solo sobre Cataluña, también en la reforma laboral, en la amnistía fiscal... Sánchez es muy voluble y se deja influenciar mucho por lo que le dicen sus asesores más cercanos.
Bueno, pero el que aplaude a quienes amparan a los CDR que preparaban explosivos es Torra, que insiste en situarse al borde de la legalidad...
La verdad es que no sabemos realmente cuáles son las pruebas contra los detenidos. Sólo hay filtraciones y rumores interesados y por eso hay quien quiere pescar en río revuelto, y eso lo hace Torra, por un lado, y Rivera y Sánchez, por otro. Todos ellos, por arañar un puñado de votos, buscan la confrontación y están condenando al país a una situación de crispación permanente. Tenemos que resolver el tema catalán de una manera distinta, que implica diálogo, fraternidad y soluciones políticas, no policiales o judiciales.
"Sánchez ha dado oxígeno a Casado, y ahora la recomposición de la derecha es un riesgo cierto"
Si hay sentencia condenatoria del 'procés', habrá que aceptarla, ¿no?
Claro que hay que aceptar la sentencia del procés. Pero eso no significa que no la consideremos injusta, y no podemos obviar que nuestra justicia está enormemente politizada, y no solo por la forma de elección de los órganos judiciales, sino por el sesgo profundamente reaccionario de las altas instancias judiciales. Pero, aunque metieran a los independentistas cincuenta años de cárcel, no va a dejar de haber dos millones de independentistas en Cataluña y lo más probable es que, si eso ocurre, haya más gente afligida que se haga independentista. La solución en Cataluña nunca puede venir por la vía judicial.
Oiga, y el tema de la exhumación de Franco, ¿le va a dar al PSOE más votos, al coincidir con la campaña?
El PSOE lleva años hablando de la exhumación de Franco, y ha tardado tanto porque su gestión en este asunto ha sido nefasta, y todas sus medidas insuficientes. Nuestro país no necesitaba solo sacar a Franco del Valle de los Caídos, sino una ley de memoria histórica completa, que corrija los defectos de la anterior y nos aproximase a otros países como Italia, Francia o Alemania, con respecto a sus dictaturas. Sacar a Franco del Valle de los Caídos y olvidarse de todo lo demás, de los desaparecidos en las cunetas, y de otras muchas cosas es una chapuza. Todo esto es claramente un elemento de electoralismo. Detrás de la exhumación de Franco hay una jugada electoral táctica, y no con un compromiso real, profundo, de corregir algo que nos ha situado fuera de la lógica europea antifascista.
Por último, ¿usted comparte la idea de Pablo Iglesias de disciplinar a la banca si llegan al Gobierno?
Está claro que viene una crisis, y que hay que definir qué políticas se van a hacer para afrontarla. Se tiene que elegir entre recortes por abajo o por arriba. En nuestro país, en las últimas décadas solo ha habido recortes por abajo. Se han recortado pensiones, salarios, servicios públicos, etc. y las grandes empresas siguen pagando una miseria, y utilizando paraísos fiscales. Las grandes compañías en España pagan en torno a un 7%, y los grandes bancos, por debajo del 5%, porque usan muchos mecanismos para conseguir deducciones de todo tipo, hasta caer en ilegalidades. Hay que dar valor a la norma constitucional de que tienen que pagar más los que más tienen, y resulta escandaloso que aquí paguen mucho más las familias que las grandes empresas y los bancos.