
Algunos países están terminando con los incentivos a la compra de vehículos eléctricos. Es el caso de China, Alemania o Francia, donde ya han concluido las subvenciones. En España, por su parte, dicho fin llegará en julio. El impacto que tendrá que los consumidores no cuenten con ayudas en el impulso de la movilidad enchufable difiere según los países. China, por ejemplo, lleva apostando por este segmento desde hace más de diez años y ya es el mercado más voluminoso del mundo. Esto y el hecho de poseer toda la cadena de valor de las baterías (cátodo) reducirá a la mínima expresión el golpe que supondrá el fin de ayudas. Por contra, la falta de ayudas sí que amenaza al segmento eléctrico europeo por su bajo peso a escala mundial y sus aún elevados precios.