
Con una subida del 23%, el S&P500, de referencia de Wall Street, está cerca de replicar alNasdaq y alDow Jones y marcar máximos históricos. De hecho, se encuentra a sólo un 0,6% de superar esta resistencia, lo que abriría la puerta a más subidas. Ello pese a que el selectivo se compra con un PER (veces que el beneficio neto está recogido en el precio de la acción) de 22 veces frente a las 20 de media de la década. Pero esto no quiere decir que el S&P se compre caro o que su valoración esté cerca de una burbuja, ya que buena parte de su incremento se debe a las firmas tecnológicas. Es más, si se las saca de la ecuación, el índice tiene un descuento del 10%. Este dato y las perspectivas de mejora de resultados de las cotizadas evidencian el potencial que aún presenta este indicador.