
La primera parte de la Gran Jornada organizada por elEconomista sobre el sector inmobiliario manifestó la importancia que esta actividad tendrá en el escenario post-Covid.
No sólo constituye uno de los polos prioritarios para las inversiones respaldadas por las ayudas europeas, absorbiendo 8.000 millones, como destacó el secretario de Estado de Transportes y Agenda Urbana, Pedro Saura. Además, se plantea la oportunidad de que ámbitos aún con potencial por explotar, como la rehabilitación de inmuebles, alcancen mayor desarrollo.
En ese sentido, discurre en el buen sentido el plan, anunciado por Saura, de que las ayudas a ese tipo de obras puedan alcanzar el 100% del coste de dichos trabajos. Sin embargo, toda esta liberación de recursos sería estéril si se desatiende a los principales actores del sector cuando señalan los problemas que escapan de su control. El desequilibrio entre oferta y demanda, tanto en alquiler como en compra, sigue en España entre los mayores de Europa.
Resulta difícil cerrar esa brecha por culpa de la prolija burocracia que aún retrasa la liberación de suelo, o por la ausencia de ayudas que convierte en una quimera el acceso de los jóvenes a su primera vivienda.
No obstante, la mejor respuesta pasa por preservar el auge inversor que el inmobiliario español mantiene desde mucho antes de la crisis y que requiere estabilidad legislativa.
Fondos de inversión y particulares han recibido señales preocupantes como las provenientes de la norma catalana de alquileres o la posible congelación de los arrendamientos en la futura Ley de Vivienda. En la recuperación tras el Covid, el inmobiliario está destinado a ser uno de los motores, y sólo lo logrará si su mercado se mantiene libre de toda distorsión intervencionista.
Relacionados
- Ideas de inversión para este verano y más allá: inmobiliario, bolsa, capital riesgo...
- El sector inmobiliario anticipa subida de precios en obra nueva y descenso en segunda mano en los próximos meses
- La necesaria e impuesta digitalización del sector inmobiliario
- Hablando de ESG y taxonomía verde en inmobiliario