
Como en la película de Curtis Hanson, convertida en paradigma de thriller con un psicópata amenazando el bienestar de una familia, esta cuna que es hoy la España de ese narcisista llamado Pedro Sánchez, la mecen no una sino dos manos, la izquierda de Pablo Iglesias y la de ERC que maneja el mando a distancia desde Cataluña.
Algo que muchos ya intuíamos desde el momento mismo del nacimiento de la alianza Frankestein, pero que nos ha venido a confirmar la nueva bajada de pantalones de Sánchez tras el rapapolvo que le marcó Iglesias por excluirle de la comisión interministerial para gestionar los fondos europeos y después de autoenmendarle los Presupuestos para suspender los desahucios, en un auténtico atentado contra la propiedad privada, y de forzarle a pactar con los enemigos de España unas cuentas del Estado irrealizables y mentirosas, cuestionadas por los organismos internacionales, incluidos quienes tienen que autorizar los fondos europeos, y que imponen un atraco fiscal que no van a pagar los ricos como venden alevosamente desde La Moncloa, sino los trabajadores, las empresas y las clases medias.
La cuna que es hoy la España de Pedro Sánchez la mecen no una sino dos manos, la izquierda de Pablo Iglesias y la de ERC que maneja el mando a distancia desde Cataluña
Inclinación que completó el titulado Presidente al ponerse firme y en primer tiempo de saludo ante la exigencia de un Rufián, por apellido y actitud, de abordar una normalización fiscal -la llaman así cuando quieren decir subida de impuestos para todos- cuyo único objetivo es acabar con la exitosa política de rebajas fiscales de Madrid y motivada por la envidia de la Comunidad que se ha convertido en la locomotora económica de España superando a una Cataluña cada vez más deprimida y regulada, que es la única comunidad autónoma cuya deuda sigue calificada como "bono basura" por las agencias de riesgo y que despilfarra los impuestos de los catalanes en los delirios independentistas de sus gobernantes que son quienes ahora quieren imponer sus miserias en el resto del país.
Madrid es hoy la primera comunidad de España en crecimiento económico, en creación de empleo, en atracción de inversiones y en inversión social, además de ser también la que solidariamente más aporta al conjunto del Estado, 2,5 veces más de lo que contribuye Cataluña. Pero como no se puede ni se sabe copiar ni competir con el modelo de éxito de Madrid se le cercena para igualar a todos por abajo y seguir esquilmando a la ciudadanía para poder mantener esos gobiernos elefantiásicos, plegados de ministros sin capacidad ni competencia, amiguetes enchufados que disfrazan de asesores y burócratas serviles.
Y es que este es el modelo político de esta izquierda populista, igualar por lo más bajo, como hace esa ley Celaá de educación que, en lugar de incentivar el estudio, el esfuerzo y la capacidad premia, eliminando las repeticiones de curso, a los vagos, los incompetentes y los torpes, para crear una sociedad de iletrados e ignorantes, fáciles de domesticar y gobernar, carentes de aspiraciones, sin talento y sin sentido crítico.
Quienes dirigen una Cataluña deprimida, regulada, que es la única comunidad cuya deuda sigue calificada como "bono basura" y despilfarra el dinero de los catalanes en delirios independentistas quieren imponer ahora sus miserias a Madrid y al resto de España
Por cierto, que, a la hora de normalizar, podíamos empezar por acabar con esos privilegios medievales que son los cupos del País Vasco y de Navarra, y que sí suponen una flagrante discriminación con respecto al resto de los territorios españoles. O reformar también esa injusta ley electoral que privilegia el voto a los partidos independentistas y fomenta los nacionalismos.
Aunque, algo parece que empieza a moverse en esta sociedad anestesiada. Aún con esa ley injusta la encuesta de DYM para Henneo, con fecha del 22 de noviembre, muestra que un pacto entre PP, VOX y Ciudadanos conseguiría hoy la mayoría absoluta al sumar a180 escaños en el Congreso. El sondeo de DYM - un instituto que ocupa el puesto 7 sobre 35 en el ranking demoscópico, y está considerado como miembro del Top Ten- da también por vez primera la victoria del Partido Popular que obtendría 106 escaños con el 23,5 por ciento de los votos, frente a los 105 escaños del PSOE con un 23,6 por ciento de sufragios, mientras que VOX se consolida con 58 diputados, Podemos cae a 25 y Ciudadanos llegaría a 16 escaños. Los pactos con los independentistas y los filoterroristas da la impresión de que empiezan a pasar factura. O deberían.