Después de incorporar a nuestro vocabulario términos como test serológico, PCR, aerosoles o transmisión comunitaria, apunten uno nuevo para las próximas semanas: tasa de test positivos. Este concepto recoge el porcentaje de casos positivos de coronavirus sobre el total de pruebas PCR realizadas en un país. Su importancia radica en que es una toma de temperatura de alto valor epidemiológico que avisa de la evolución de la pandemia en cada país en relación con otros. El número actual de España nos dice que, pese a los miles de test que se hacen a diario, seguimos abonados al camino del fracaso. | EN DIRECTO: así evoluciona la pandemia de coronavirus
"España es de los países que más pruebas PCR desarrollan a diario"; "la gravedad de la epidemia no tiene comparación con la primera ola por el gran volumen de casos leves y asintomáticos"; "los contagios están estabilizados"; "la ocupación hospitalaria por coronavirus es baja"... Frente a estos mensajes tranquilizadores que reiteran cual mantra las autoridades sanitarias y gubernamentales, los datos que arroja la pandemia en España, al conjugarlos con los de otros países de nuestro entorno, nos sitúan en las tablas en las que ninguno desea estar: las de los países que han superado el medio millón de contagios -somos el campeón europeo-, las de aquellos con mayor número absoluto de casos -puesto 9º-, las de mayor incidencia diaria -los quintos- y por millón de habitantes -los séptimos-.
¿Por qué en España, tras uno de los confinamientos más duros del mundo, estamos viviendo una segunda ola peor que en Italia, Francia, Alemania o Reino Unido? Si la prensa internacional apuntaba este jueves algunas claves sociales y políticas para entender lo que podría estar sucediendo en nuestro país, los epidemiólogos del proyecto Our World in Data, en el que colabora la Universidad de Oxford, se apoyan en cifras numéricas capaces de detectar los puntos negros de la pandemia al conjugarlas a nivel mundial con actualizaciones diarias.
Esta organización de investigadores ha puesto ahora la lupa sobre la tasa de test positivos, que ofrece dos claves relevantes como medida del virus SARS-CoV-2: detecta si los países están haciendo los test de un modo correcto en relación a su escenario concreto, e informa sobre cómo de rápido se está extendiendo el patógeno en su territorio.
¿Realiza España correctamente los test PCR? Pese a que es uno de los factores más celebrados desde el Ministerio de Sanidad, que ensalza a España como uno de los países que más pruebas diarias realiza -en torno a 90.000-, la tasa de positivos nos dice que no. La Organización Mundial de la Salud establece que, para que la pandemia se encuentre bajo control en un territorio, el porcentaje de test positivos debe ser inferior al 5%. Es decir, de todas las pruebas PCR que se practiquen, menos del 5% deben dar un resultado de contagio de coronavirus.
Australia, Corea del Sur o Uruguay tienen una tasa inferior al 1% en la actualidad. Esto significa que, en estos lugares, es necesario realizar cientos de miles de test para llegar a una infección. México o Bolivia, con porcentajes de positivos que oscilan entre el 20 y el 50%, ocupan el otro extremo: localizan muchos contagios cada pocos test practicados. La indicación es clara: en países con mayores brotes, se necesita realizar un mayor número de test para doblegar al coronavirus, de tal manera que el porcentaje de positivos sea empujado al descenso progresivo.
Con datos del 6 de septiembre recopilados por la organización científica sin ánimo de lucro, en España, la tasa de test positivos se sitúa en un 10,2% -el Ministerio de Sanidad ofrece un dato más actualizado, que supera el 11%-. Es decir, duplicamos con creces la cifra mágica de control establecida por la OMS. Más llamativo resulta comparar lo que sucede en nuestro país en relación a otros que realizan una cantidad de pruebas PCR similares a las nuestras. En Alemania, el porcentaje de positivos que arrojan los test es del 0,80% en la fecha citada. En Italia, uno de los países más afectados en Europa y al que España siguió la estela a lo largo del estallido de la epidemia, sólo el 2,30% de las pruebas realizadas da positivo en contagios. En Francia, la tasa es del 4,60%. Reino Unido y Estados Unidos, a pesar de que realizan más pruebas PCR diarias que España, ofrecen una fracción menor de positivos, un 0,80% y un 5%, respectivamente.
Según los epidemiólogos de la organización financiada por la Universidad de Oxford, la conclusión es clara: si España tiene una cifra que está por encima del 5% de positivos, necesita hacer más test. Muchos más.

Lo que significa que España tenga una tasa tan elevada de test positivos es preocupante, según el trabajo de los investigadores dirigidos por Max Roser. Por un lado, implica que los casos confirmados en nuestro país representan sólo una fracción de las infecciones totales de SARS-CoV-2. Por otro, que el virus se está transmitiendo a mayor velocidad de lo que muestra el incremento de casos confirmados a diario. En concreto, esto sucede cuando la tasa de test positivos tiene una evolución in crescendo, que es exactamente lo que está sucediendo en España frente a otros países, como se puede observar en el gráfico superior -a excepción de Francia, donde también crece-.
Así, el día 26 de agosto se detectaba un 8,80% de positivos en España, que se incrementó hasta el 9,60% el 31 de agosto y al 9,70% el 5 de septiembre. El día 6, último dato de Our World in Data, se alcanza el 10,20%. En Italia, tomando como referencia estas mismas fechas, el porcentaje de positivos pasó del 2% al 2,30, para volver a bajar al 2,20. En Alemania, desde el 0,90% de la primera fecha tomada, se ha bajado al 0,80%, donde se ha mantenido estable.
El hecho de que el virus se esté transmitiendo más rápido en España de lo que se refleja en los contagios confirmados, y que estos no representen por completo el volumen real de las infecciones conjuga mal en el escenario que ha comenzado desde hace una semana, con la vuelta de los menores a los centros educativos y la de muchos trabajadores a sus empleos. Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Emergencias Sanitarias, se refirió en su último informe diario a una "estabilización" de los contagios que podría verse perjudicada por estos factores. La saturación denunciada en centros de Atención Primaria de Madrid y el retraso en la obtención de resultados de los test PCR, que en algunos de estos centros alcanzan los diez días, tampoco facilitará que se hagan más pruebas para bajar, forzadas por la fracción, el porcentaje de positivos necesario para hablar de control del covid-19 en España.